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Segundo semestre 2017
verso a la anterior, es decir, los vehículos se avecinan por el lado
izquierdo. Para ello, procede a mirar hacia ese lado y detecta
que vienen varios vehículos a velocidad prudente y en distan-
cias lejanas. Consciente de esto, calcula que puede pasar, pero
a pesar de su certeza mental que puede ejecutar dicha acción,
prefiere actuar con mayor prudencia y espera que estos pasen;
luego de verificar que nada viene, procede a pasar. En síntesis
podríamos decir que la persona en cuestión actúo con autocui-
dado y que el resultado de sus pensamientos y acciones son po-
sitivos, pues no se generó ninguna pérdida de ganancia para él,
pero también debemos concluir que no respetó ninguna norma
legal, frente a esto entonces cabe decir que todo o algunos ac-
tos de autocuidado no necesariamente significan el respeto de
las normas establecidas, ya sea formal e informalmente por la
sociedad o una organización, pues se basan fundamentalmente
en la acción de resolver sus propios procesos y la forma libre de
elegir la acción más segura para quien la ejecuta.
Definición
Una vez planteados las ideas matrices, podría comenzar a de-
finir o responder la pregunta definida en el título que es “¿cuál
es el aporte del autocuidado a la seguridad?”. Para ello resulta
indispensable poder entender lo que se comprende por segu-
ridad. Para ello recurrimos a su definición clásica y general que
dice que “seguridad es el lugar libre o exento de peligro o ries-
go”. Según la RAE, en este caso diríamos que su contribución
es mínima, pues como expresamos el autocuidado es un acto
dependiente de las características emocionales, sociales, etc. de
cada uno de quienes conforman esta sociedad. La dimensión de
peligro o riesgo es una evaluación también subjetiva y en conse-
cuencia su aporte estará siempre supeditado al actuar racional
o no de quien se enfrente a ellos, pero si somos más estrictos
la ausencia de riesgo es inevitable a la acción humana. Por ello,
podemos desprender que no contribuye pues cada acto es por
sí un cúmulo de riesgos inherentes a este actuar y dependerá
asociados, en la decisión final. Indicado esto es da-
ble plantear y de Perogrullo que el autocuidado
en cuestión tiene tantas definiciones y aplicacio-
nes como personas existen en la Tierra; por ello,
su aporte a la prevención es limitado e imposible
de realizar un seguimiento sistémico, en función a
lo subjetivo que es en su esencia.
Sin tener como intención generar mayor abun-
damiento en lo expresado, y solo en la búsque-
da de dejar lo más claro el concepto, en la prácti-
ca vemos muchos llamados al autocuidado en di-
versas áreas de la sociedad. Por ejemplo, en el área
alimentaria se llama a desarrollar un autocuidado
en la alimentación de los niños por los problemas
que conlleva; para ello, se llama a las personas al
autocuidado, como resultado tenemos un aumen-
to sustantivo en los indicadores de obesidad, en-
fermedades coronarias u otras como la diabetes
tipo 2. Otro caso son los llamados de la autoridad
a conducir con autocuidado y vemos como año a año aumentan
los indicadores de accidentes de este tipo, sumando más muer-
tes a la estadística. Entonces, claramente se puede determinar
que el problema es cómo se entiende por cada uno de los que
componemos la sociedad el autocuidado. Volvemos a las defini-
ciones y nos encontramos con que es la forma elegida por uno
como la más segura para hacer algo. Por ello para un ebrio an-
tes de conducir puede evaluar la primera y más correcta es no
conducir, la segunda hacerlo a baja velocidad, la tercera hacerlo
por zonas de baja afluencia de tránsito; salvo la primera, la se-
gunda y la tercera no son seguras y, además, fuera de estándar,
pero si lo hace con cuidado y no le pasa nada, termina validan-
do esas opciones y en consecuencia admite que el autocuidado
aplicado por él fue efectivo.
Ejemplo ilustrativo
Un ejemplo ilustrativo es el de la persona que intenta cruzar
una avenida a cualquier hora, pues debe llegar a un lugar defini-
do y resulta imprescindible hacerlo. Decide en cuestión cruzar
por la mitad de la avenida y, para ello, antes de cruzar se cercio-
ra mirando hacia su lado derecho (lugar por donde provienen
los vehículos en cuestión), tiene un área despejada, pues está a
mitad de cuadra de la avenida, mira detenidamente y al ver que
no viene nada, decide a cruzar, pasa sin problemas y llega al ban-
dejón central acercándose a la otra pista que tiene sentido in-
El aporte del autocuidado es de índole
emocional y tiene que ver con las
motivaciones y su canalización correcta
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