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Primer semestre 2017
La historia
sobre la seguridad y salud en el trabajo en Colom-
bia, la antes llamada salud ocupacional, inicia hasta los inicios del
siglo XX en 1904 con la Ley Uribe de seguridad en el trabajo.
En su evolución, el país ha venido actualizando su legislación si-
guiendo modelos europeos de gestión, impartiendo concep-
tos de los riesgos ocupacionales y mecánicos de prevención. Es
allí donde el Gobierno hace una aproximación con la Ley 9 de
1979, en especial en el artículo 81, que habla sobre la “salud de
los trabajadores es una condición indispensable para el desarro-
llo socioeconómico del país, su preservación y conservación son
actividades de interés social y sanitarios en el que participarán el
Gobierno y los particulares”.
Evoluciona
,
creando un sistema general de riesgos ocupacio-
nales privados –las ARP– las hoy administradoras de riesgos la-
borales cuyo objetivo principal fue la creación y promoción de
una cultura de prevención de accidentes y enfermedades labo-
rales a través de asesorías, evaluación de riesgos, promoción y
prevención. Sin embargo, la exigencia para el cumplimiento de
las normas sigue presentando oportunidades importantes de
mejora, teniendo en cuenta que aún no se cuenta con el 100%
de la población trabajadora afiliada a un sistema de protección
contra los riesgos laborales. Y lo que se espera con todo esto
es lograr cambiar el concepto de mu-
chos empresarios que ven en la segu-
ridad y salud en el trabajo un gasto en
lugar de una inversión, desconociendo
que un trabajador con una calidad de
vida integral en el ámbito laboral pue-
de aumentar la productividad, elimi-
nando los ausentismos y mejorando la
eficiencia más rápidamente que aquel
cuya incertidumbre es lograr mante-
ner un día de trabajo para recibir un
pago diario.
En la actualidad
,
con relación a la
concepción que surge desde esta
ley, se pueden ver importantes cam-
bios no solo de comportamiento de
las empresas y trabajadores, sino el
cambio es sobre la mejora en la ca-
lidad de vida de los trabajadores en
Colombia. Las cifras de Fasecolda
evidencian una mejora significativa
en el crecimiento de la cultura de seguridad del país. Desde el
año 2008 se puede ver una tendencia de crecimiento de afi-
liaciones de empresas, trabajadores dependientes e indepen-
dientes, un promedio por año de crecimiento del 10% en la
población afiliada en toda Colombia en un sistema de riesgos
laborales.
En cuanto a la accidentalidad
, pese a la gestión
en seguridad
que se adelanta, también es importante mencionar las cifras.
Considerando que aún hace falta camino por recorrer, la ten-
dencia de mejora no es muy significativa: tan solo a partir del
año 2009 se evidencia una mejora importante. Según algunos
expertos obedece a la implementación de la norma para tra-
bajo en alturas y se ha mantenido año tras año una tendencia
de comportamiento en aumento, y según el sistema normativo
que hoy nos obliga, las medidas de control no se están realizan-
do y, a su vez, los escasos mecanismos de control establecidos
por el Gobierno no permiten asegurar una reducción real de las
cifras que permita exigir a todos los sectores de la economía un
real y consiente manejo de la seguridad.
Las causas de estos eventos, tantos graves como mortales,
están directamente relacionadas a factores personales, como
falta de conocimiento, falta de habilidad, tensión mental y psi-
Actualidad de la seguridad y la salud en el
trabajo en Colombia
Adriana Julieth Naranjo Acosta
Jefe de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo de Multidimensionales SAS-Grupo Phoenix
colombia