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Primer semestre 2017
Además, para lograr la eficacia esperada reducimos la unidad
de análisis hasta la sección específica —desde puestos de traba-
jo hasta unidades, departamentos, secciones o fábrica, etc.— y
valoramos en cada caso los factores que realmente influyen en
la siniestralidad. Así, se logran identificar comportamientos crí-
ticos, medidas técnicas para implantar, de señalización, de auto-
rizaciones, supervisiones, formación, etc., que minimicen la re-
levancia de los comportamientos como generadores de daños.
Nuestras experiencias en Latinoamérica también cuentan
con la ventaja del idioma común y mayores afinidades cultura-
les. Cobra especial relevancia el programa de SBC desarrolla-
do para una empresa de construcción de vagones de ferroca-
rril en México, en el que sólo las acciones de capacitación sobre
comportamientos seguros llevaron a reducciones en siniestrali-
dad superiores al 40%.
Investigación de accidentes y Human HAZOP.
Es imprescin-
dible realizar un buen diagnóstico previo al diseño de actua-
ciones en prevención. En este ámbito, describimos dos de las
actuaciones más relevantes: el Human HAZOP y la investiga-
ción de accidentes.
En relación con el
Human HAZOP
, se desarrollaron para
puestos de trabajo de instalaciones de exploración
on shore
y
de instalaciones logísticas de distribución de productos petro-
líferos en Perú. El Human HAZOP es la técnica de identifica-
ción de errores humanos más sistemática en la actualidad. Para
su desarrollo, se identificaron aquellas tareas críticas en las que
un error humano tendría potencial para provocar daños catas-
tróficos en las instalaciones o graves accidentes laborales, tanto
operaciones habituales, como actuaciones de mantenimiento o
situaciones de emergencia.
Para cada una de estas tareas críticas se identificaron las posi-
bles desviaciones -errores humanos-, valorando sus consecuen-
cias e identificando las salvaguardias disponibles, determinan-
do las medidas correctoras que se debían implantar. A la hora
de proponer medidas, se valoraron no sólo medidas de carác-
ter organizativo, sino también de tipo técnico: indicadores, sis-
temas de control, etc.
El desarrollo de metodologías de evaluación de riesgos, que
partan de asumir el potencial del trabajador como generador
de accidentes catastróficos, consiste en un enfoque novedo-
so que enlaza la seguridad industrial con la seguridad y salud en
el trabajo. Sus frutos llenan un vacío en el ámbito de la seguri-
dad industrial que, en su gran mayoría, considera el error huma-
no como una caja negra que no suele abrirse, al no disponerse
de metodología. Las experiencias de INERCO tanto en Latino-
américa como en Europa entendemos que suponen un avance
muy significativo en este terreno.
Lamentablemente, no siempre es posible anticiparse a la
ocurrencia del accidente. En esos casos, es imprescindible, al
menos, aprender de lo ocurrido, tratando de identificar las
causas raíz e implementar las lecciones aprendidas para mini-
mizar su repetición. En materia de
investigación de acciden-
tes
, INERCO ha llevado a cabo la capacitación del cuerpo de
élite de investigadores de accidentes de una de las más impor-
tantes corporaciones estatales de distribución de electricidad
de Latinoamérica, capacitación que se enmarcaba dentro del
conjunto de actuaciones que desarrolla la compañía para mi-
nimizar la siniestralidad laboral, en el marco del objetivo
Cero
Accidentes
.
La capacitación se concibió como un proceso que se desa-
rrolló en dos fases. En la primera, se abordó la formación inicial
para más de 400 especialistas en investigación de accidentes,
implicando la realización de 16 cursos, cada uno de ellos de 32
horas de duración, que incluían tanto formación teórica como
talleres prácticos.
La segunda fase conformó el cuerpo de investigadores de eli-
te, seleccionando a sus 130 integrantes en base a las calificacio-
nes obtenidas en la fase I. La capacitación de esta segunda fase
—con 50 horas adicionales—, realizó la investigación de cinco
casos de accidentes reales, aplicando siempre más de un mé-
todo.
El balance de los cursos ha sido muy satisfactorio, tanto por la
capacitación técnica de los investigadores, como por el nivel de
sensibilización sobre los principales factores de riesgo y las me-
didas para evitarlos, tanto en condiciones materiales, como en
la vertiente individual.
En este sentido, la dinámica participativa seguida, la recrea-
ción fidedigna de las circunstancias de los accidentes y la con-
formación de un equipo de monitores mixto —entre integran-
tes de INERCO y técnicos de la propia compañía— han sido
clave del éxito.
Como se puede comprobar, las metodologías propuestas son
herramientas que realmente permiten dar un salto cualitativo
en la mejora de la siniestralidad laboral, un reto para este cam-
po de la consultoría que sigue avanzando gracias al compromi-
so de las empresas y de los trabajadores.