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Segundo semestre 2016
Antecedentes.
El concepto de empresa saludable nace, en un
contexto de mayor competitividad y de mayor complejidad en
las relaciones con los diferentes grupos de interés, como una
nueva oportunidad de mejora y de diferenciación, tanto para la
gestión interna de las compañías como para su imagen, proyec-
ción en el mercado y relaciones comerciales.
Debemos partir del hecho de que las empresas pueden apor-
tar mucho al bienestar de las personas mediante sus productos
o servicios, pero también a través de la relación con sus traba-
jadores y de sus políticas para generar aportes positivos hacia el
entorno y la sociedad.
Este concepto supone una evolución de la prevención y pro-
tección de la salud de los trabajadores basadas exclusivamente
en el entorno físico del trabajo, hacia modelos que consideren
estilos de vida, hábitos saludables, factores psicosociales e im-
pacto social positivo.
Las principales referencias normativas internacionales que
han tratado de impulsar y normalizar el concepto de empresa
saludable son, por orden cronológico:
En 1996 la
Asamblea Mundial de la Salud de la OMS aprue-
ba la Estrategia Global sobre Salud Ocupacional para Todos.
En 1997 la
Red Europea para la Promoción de la Salud en los
Ambientes de Trabajo (ENWHP)
aprueba la Declaración de
Luxemburgo. Con ella se consensuó la definición de “Promo-
ción de la Salud” y se indicó que este concepto incluye las me-
joras en el ambiente de trabajo tanto físico como psicosocial,
el desarrollo personal de los trabajadores respecto a su pro-
pia salud, o la promoción tradicional de la salud.
En el año 2010 la
Organización Mundial de la Salud
publica
“Entornos Laborales Saludables: Fundamentos y Modelo de
la OMS”.
En respuesta a estas iniciativas es creciente el número de
compañías de primer nivel que han mostrado su inquietud so-
bre estos modelos, empresas tales como
Nestlé, Schneider
Electric, Novartis, MRW, Danone o FCC
, por indicar varios
ejemplos destacados.
Qué puede aportar un proyecto de empresa
saludable a una compañía
Por supuesto, los logros que se alcancen dependerán de los ob-
jetivos concretos que cada empresa se plantee en el proyecto,
pero podemos aseverar que la implementación eficaz y exitosa
de un sistema de este tipo tiene siempre compensaciones cla-
ras para la empresa.
La primera aportación será, obviamente, la mejora en la sa-
lud y el bienestar físico y psicológico de los trabajadores, con la
consiguiente mejora en el rendimiento, clima laboral y reduc-
ción del absentismo, pero también puede aportar un incremen-
to del compromiso y del espíritu de pertenencia a la compañía
de los propios empleados, lo que conlleva como efecto positivo
la tan deseada atracción y retención del talento.
Por otro lado, los resultados de estos sistemas suponen una
mejora en la percepción social de la empresa, hasta logar un po-
sicionamiento diferenciador dentro del mercado, y conviene te-
ner en cuenta que éste es un factor cada vez más crítico para
la supervivencia y éxito de una compañía. La valoración positi-
va de usuarios o clientes, a través de una identificación con las
actuaciones y valores demostrados por el sistema, sirve como
ayuda para ser considerado como un proveedor preferente.
Definición del alcance del sistema y estructura del
modelo de gestión de empresa saludable
Un sistema global de empresa saludable debe considerar los si-
guientes cuatro pilares:
Prevención de los riesgos laborales.
Programas de salud integral de los trabajadores.
Impacto medioambiental de las operaciones de la empresa y
políticas de Responsabilidad Social Corporativa.
Política de
marketing
responsable.
Modelo de empresa saludable
Sixto Cantabrana
Subdirector general de Cualtis