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Primer semestre 2017
taciones y formaciones teóricas y prácticas, planes de emergen-
cia y evacuación, etc.
El problema de las empresas de nuestro sector es que en Mé-
xico, como en otros países de Latinoamérica, no existe una cul-
tura preventiva en el entorno empresarial. Muchas empresas
requieren servicios para poder dar cumplimiento a temas de
PRL que les van surgiendo o para impartir formación o para ne-
cesidades en vigilancia de la salud, pero muchas veces se trata
solo de encargos puntuales.
Al igual que en su día en España, cuando se promulgó la pri-
mera Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la actividad en
PRL surge de la necesidad de reducir los accidentes. Según los
datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Mé-
xico se producen más de 1.100 accidentes laborales cada día,
curiosamente una cifra similar a los que se producen en Espa-
ña a pesar de que ese país tiene muchos más trabajadores que
el nuestro.
¿Cuál es la razón de estas aparentemente buenas estadísticas?
No faltan quienes sostienen que la baja tasa de accidentes para
la poca seguridad y protección laboral existente en México es
probable que tenga más que ver con un deficiente control y re-
gistro de la accidentabilidad que con la eficacia de las políticas
de prevención. La cifra sería mucho más alta si los millones de
trabajadores que desempeñan su trabajo en la clandestinidad y
sin Seguridad Social estuviesen registrados oficialmente. De he-
cho, un informe entregado por el IMSS en el Parlamento de-
nunciaba que solo el 6% de los trabajadores cuentan con la ade-
cuada protección laboral.
De hecho, las diferencias sociales que se observan en Méxi-
co hacen que la pequeña y mediana empresa, existente en to-
dos los ámbitos laborales y por todo el territorio nacional, no
pueda tener la cultura preventiva de las grandes multinacionales
debido en parte a su precaria situación económica. Un dato a
tener en cuenta es que el 99.8% de las empresas en México son
pymes que generan 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y el
72% del empleo en el país.
Sin embargo, en temas de formación preventiva México es un
país muy avanzado; de hecho se dan más horas de formación
al año a los empleados de las que se dan en España. Y hay una
buena legislación en cuestiones de PRL.
Preceptos
La seguridad y salud en el trabajo se encuentra regulada en Mé-
xico por diversos preceptos contenidos en la Constitución Polí-
tica, en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en
la Ley Federal del Trabajo, en la Ley Federal sobre Metrología y
Normalización, en el Reglamento Federal de Seguridad y Salud
en el Trabajo, así como por las normas oficiales. Así pues, nos
encontramos ante un escenario prometedor para las empresas
españolas que buscamos crecer y desarrollarnos en este país.
Nos encontramos ante un mercado por explotar que ofrece
excelentes oportunidades para quienes sepamos crear la ne-
cesidad en clientes que ni siquiera se habían planteado contra-
tar estos servicios. Pero, para ello, tenemos un reto importan-
te e indispensable: crear una cultura preventiva entre el em-
presariado y entre los propios trabajadores, para que sean
también ellos quienes demanden una buena protección y se-
guridad en todas las áreas de la economía. La situación me
recuerda a esa metáfora que se cuenta en las escuelas de ne-
gocio para explicar la diferencia entre la actitud de dos repre-
sentantes comerciales de una empresa de zapatos que son
destinados a un remoto país de África para abrir mercado. El
primero volvió a los pocos días tras poner a su empresa un te-
legrama: “Me vuelvo mañana; aquí nadie usa zapatos”. Su su-
cesor demostró el talante contrario; nada más llegar escribió:
“Pongamos la fábrica a toda producción, nos vamos a hinchar
a vender; ¡aquí nadie tiene zapatos!”
En temas de formación preventiva México
es un país muy avanzado; de hecho se
dan más horas de formación al año a los
empleados de las que se dan en España
MEXICO