Table of Contents Table of Contents
Previous Page  73 / 92 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 73 / 92 Next Page
Page Background

73

Segundo semestre 2017

Paralización de trabajos.

Una vez que se cumple con la eta-

pa de evaluación y análisis de riesgos,

y en caso que se determine que el

área no ofrece condiciones mínimas

para poder realizar el trabajo de ma-

nera segura, el personal de servicios

en campo puede negarse a ejecutar

la actividad asignada. Dentro de sus

responsabilidades está el generar

un reporte tanto a sus superiores

como al cliente de las irregularidades

encontradas para que estas puedan

ser corregidas. La decisión de dete-

ner un trabajo podría traer reaccio-

nes negativas de parte del cliente. Es

por esa razón que con miras a evi-

tar conflictos legales se hace necesa-

rio que los clientes sean notificados

de las condiciones mínimas que de-

ben facilitar al personal de servicio

en campo antes de que ambas par-

tes firmen un documento contrac-

tual o su equivalente.

Involucramiento de contratistas.

En cier tas oportunidades se hace necesario integrar trabajado-

res contratistas de diversas áreas para hacer frente a los com-

promisos adquiridos principalmente en grandes proyectos o

contratos. Para ser consecuente con sus propias políticas inter-

nas, los niveles de exigencia en materia de salud y seguridad soli-

citados a las empresas contratistas deben ser los mismos por los

que se rige la empresa que brinda servicios en campo. Omitir

estos controles, en ocasiones para reducir costos, puede desen-

cadenar accidentes incapacitantes, fatalidades y un daño severo

a la reputación de la empresa.

Indicadores de desempeño.

“Lo que no se mide no se controla” es comúnmente mencio-

nado en los sistemas de gestión. Ya no basta solo con conocer

las tasas de accidentalidad. Indicadores de estructura, proceso

y resultado incluidos en la norma OHSAS 18001 permiten te-

ner un panorama completo de toda la gestión preventiva y di-

reccionar las acciones de mejora continua que deben perfilar-

se a futuro.

talación o para períodos de manteni-

miento ya calendarizados. El emplea-

dor debe identificar y establecer una

matriz de entrenamiento técnico que

permita abarcar las necesidades de

capacitación de las actividades desa-

rrolladas por el personal de servicios.

Asociada a la capacitación técnica, el

personal de servicios en campo debe

ser capacitado para identificar y poner

en ejecución prácticas de trabajo segu-

ras que tengan como referencia proce-

dimientos escritos e incorporados en

el sistema de gestión preventiva de la

empresa. De esta manera, es posible

mantener actualizados los contenidos

de los entrenamientos y verificar que

tanto colaboradores nuevos, como re-

gulares, posean los conocimientos ne-

cesarios para cumplir con las tareas

asignadas en campo previa evaluación

de los conceptos enseñados.

Disponibilidad de recursos.

Un factor diferenciador antes los ojos

del cliente, especialmente en aquellos más exigentes, son los

recursos con los que el personal de servicio en campo se pre-

senta en sus instalaciones. Desde vehículos en condiciones

operativas que cumplan tanto con normativas internas, como

de regulaciones locales, herramientas eléctricas certificadas y

herramientas manuales con aislamiento eléctrico homologado

son señales evidentes del compromiso con el profesionalismo

con que las empresas de servicios en campo tratan de desta-

car de entre sus competidores. Si a esto le agregamos prác-

ticas de trabajo seguras documentadas y la disponibilidad de

equipos de protección personal que han sido seleccionados

con base en análisis de riesgos de las actividades por cumplir,

se reduce significativamente la probabilidad de sufrir un even-

to no deseado mientras el personal de servicio permanezca

en la propiedad del cliente.

Evaluación y análisis de riesgo en las instalaciones del cliente.

Ante el constante cambio de escenarios de trabajo que supo-

nen las actividades de servicio en campo, es vital que el per-

sonal asignado a un cliente realice como primera actividad una

evaluación de riesgos por escrito del entorno donde se reali-

zará el trabajo. Para esto, el personal de servicios en campo

debe ser previamente entrenado por un profesional en pre-

vención de riesgos laborales. Una vez cumplida esta capacita-

ción, los colaboradores estarán en capacidad de identificar, ana-

lizar y registrar en un formato establecido por la empresa para

ese fin aquellas condiciones encontradas dentro de las instala-

ciones del cliente.

El personal de servicios en campo debe

ser previamente entrenado por un

profesional en prevención de riesgos

laborales