Es un hecho que la seguridad industrial ha venido tomando fuerza cada vez más, siendo una parte importante del crecimiento de las grandes compañías y dando un valor agregado de empresa segura.
Sí, es muy bueno tener ese reconocimiento o certificación como empresa segura, que los colegas de seguridad en los diferentes ramos de la industria sean, la alimentaria, química, metal mecánica, automotriz, siempre se está en búsqueda del cero accidentes, y cuando se obtiene muchos suben, postean y/o presumen este gran logro en las diferentes plataformas o redes sociales.
En ningún momento digo que esté mal, al contrario, claro que se debe de celebrar y por supuesto hacer de conocimiento general este gran acontecimiento porque detrás de este logro son muchas horas de entrenamiento hacia el personal, rondines de seguridad, juntas de planeación, generación de planes de acción, atención de auditorías internas, externas, de autoridades competentes, y terceros acreditados, son muchas horas de trabajo en materia de seguridad, higiene y salud ocupacional y medio ambiente.
Cultura de seguridad
Y no es solo el cero accidentes lo que buscamos como responsables del área de seguridad industrial, lo que realmente queremos y por lo que trabajamos arduamente es en fomentar y dejar una huella como lo es la cultura de seguridad.
Es sorprendente que todavía existan mandos altos y medios que creen que los resultados en materia de seguridad son de manera fortuita, que difícil es poder trabajar y querer generar la cultura de seguridad en el entorno laboral cuando la cabeza de la compañía no lo ve así. Aún bajo estas circunstancias y en el mejor de los escenarios, pese a que la cabeza de la compañía no comparta la ideología de la seguridad, lo mejor que nos puede pasar es que nos dejen trabajar libremente haciendo lo que nos corresponde para cumplir con los lineamientos de seguridad, pero el trabajo se hace más arduo ya que debemos de empezar desde el punto más alto de la jerarquía, para que el mensaje y la cultura de seguridad baje hacia todos y cada uno de los colaboradores.
Cambio cultural
De ninguna manera la seguridad es fortuita, es imposible pensar que la suerte siempre estará presente en el día a día en los diferentes trabajos que se realizan en las empresas y más difícil pensar que no existe el error y las conductas humanas equivocadas, justo ese es el punto donde entra el trabajo de la seguridad y de la importancia de fomentar y generar un cambio cultural como hacer de la seguridad un valor.
Así como en muchas empresas la confianza, la integridad y el respeto forman parte de los valores de la empresa, de igual forma debe ser la seguridad. Hoy en día no solo los potenciales clientes y proveedores buscan trabajar con empresas que demuestren estar preocupados por la seguridad de sus colaboradores, los propios empleados antes de emplearse con una determinada empresa buscan este punto tan importante como es el sentirse seguros, protegidos y cuidados por el nuevo empleador.
No somos un mal necesario, ni un gasto sin retorno y mucho menos un adorno que sirve para cumplir con la legislación local, somos parte vital del proceso. Si no tenemos procedimientos, políticas, análisis de riesgo, planes de seguimiento y control, matrices de riesgo, entrenamiento continuo y los encargados que ejecuten todas estas actividades, difícilmente la suerte podrá cubrir cada unos de estos aspectos y por ende se presentaran accidentes, lesiones y desafortunadamente finalmente fatalidades que sí van a significar un tema prioritario a resolver por parte de la alta jerarquía de la compañía.
El valor de la seguridad
El valor de la seguridad se la damos nosotros como representantes y responsables de esta maravillosa área, difícil hacerlo en muchas ocasiones por la resistencia que se puede llegar a presentar al interior de la compañía, pero no imposible, y aún más gratificante cuando en los reportes mensuales se demuestra que se ha disminuido el número de incidencias en seguridad, lo que dio como resultado que los casos de accidentes y los días de ausentismo laboral de igual manera han bajado o no se tienen, por ende la reducción de costos que esto significa, la reducción de la accidentabilidad empieza a ser notoria, la prevención se vuelve un punto importante a tratar en el día a día y así es como empieza el camino hacia la nueva cultura de seguridad, donde todos los colaboradores y todas las áreas se involucran y la seguridad deja de ser tema de una sola persona o área y se vuelve parte fundamental del negocio.
Si cada uno de nosotros vive la seguridad con responsabilidad y prevención, cuidaremos de nosotros y de quien está a nuestro lado y en casa nos agradecerán vivir la seguridad como un valor.