En los últimos 30 años, el sobrepeso y la obesidad se han convertido en una epidemia que afecta a siete de cada diez adultos en México. Controlar y prevenir este fenómeno es urgente ya que la obesidad impacta negativamente a los pacientes, institutos de seguridad social y empresas. Innumerables estudios han probado el vínculo directo con enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y otros padecimientos cardiovasculares, que hoy representan algunas de las principales causas de morbimortalidad de los mexicanos y laboralmente se expresa mediante ausentismo, presentismo y el incremento de los riesgos de trabajo.
Epidemiología de la Obesidad
En el mundo, cerca de 1,400 millones de adultos tienen sobrepeso y 500 millones obesidad. De acuerdo con el Global Health Observatory, México es uno de los cinco países de Latinoamérica con la prevalencia más alta de sobrepeso. Por otro lado a pesar de que el sobrepeso en nuestro país ha decrecido 0.9 % en los últimos años; los índices de obesidad han aumentado 9.2 % durante el periodo del 2000 al 2016.
Obesidad y comorbilidades
La mayor prevalencia de obesidad en México durante las últimas tres décadas ha sido asociada al aumento de la incidencia de diabetes. En este sentido, la prevalencia de diabetes en México aumento de 6.7% en 1993 a 12.9% en 2016. En 2015, la diabetes causó más de 62 000 muertes y 7.7% del total de los años de vida saludables perdidos en la población mexicana.
En 2006, 94.7% de los adultos mexicanos con diabetes no tenía cifras de glucemia bajo control, lo cual ocasiona múltiples complicaciones de la diabetes consistente principalmente en retinopatía, nefropatía, neuropatía y enfermedades vasculares, las cuales actualmente son consideradas la primera causa de invalidez en México. De acuerdo con la Ensanut MC 2016, mediante la razón de momios se puede establecer mayor riesgo de tener diabetes entre los adultos con obesidad (RM=2.3) que entre los adultos con un IMC normal (RM=1.0).
La obesidad está relacionada con la hipertensión arterial, la prevalencia de hipertensión en México es de las más altas en el mundo al presentarse en el 31.5% de la población y de acuerdo a la Ensanut MC 2016, se observó que los adultos con obesidad tuvieron un mayor riesgo de hipertensión (RM=4.0) que los adultos con IMC normal (RM=1.0).
Las dislipidemias son el factor de riesgo cardiovascular más común entre los adultos mexicanos y uno de los determinantes que han elevado las tasas de morbilidad y mortalidad, de acuerdo a la Ensanut MC 2016, existe una alta correlación entre dislipidemias y obesidad en México (RM=1.7) y adultos con IMC normal (RM=1.0).
Disminución de la productividad asociada a la obesidad
Existen múltiples estudios que confirman la relación entre la obesidad y las enfermedades que estas generan, las cuales producen días de incapacidad temporales para el trabajo, pensiones por invalidez o en otros casos muertes prematuras. Por lo anterior, es esperado que las empresas presentan disminución de la productividad por causas directas e indirectas; sin embargo, poco se ha estudiado para ratificar esta idea. Dentro de los pocos estudios existentes podemos encontrar el de Neovius et al. 2012 quien documentó que la obesidad influye directamente en la disminución de la productividad diaria de los trabajadores, de acuerdo a este estudio existe disminución del 80% de productividad de trabajadores obesos en comparación con trabajadores con peso normal, es decir, un trabajador con peso normal es casi doblemente productivo en comparación con sus similares obesos.
De acuerdo al análisis realizado por Schulte et al. 2007, los trabajadores con obesidad, presentan mayor riesgo de padecer enfermedades en el trabajo relacionadas e exposición de vibraciones, sustancias químicas neurotóxicas, riesgos ergonómicos y psicosociales, así mismo, la obesidad disminuye la efectividad de los equipos de protección personal al no ajustarse adecuadamente secundario a las medidas antropométricas de los trabajadores obesos, por lo que, de esta forma la obesidad contribuye a disminución de la productividad laboral.
¡Sigue Leyendo!
Aquí te hemos mostrado tan sólo una parte de este contenido.
¿Quieres leer el contenido completo?