La actividad laboral es fundamental para los seres humanos, ya que de esta depende su supervivencia económica y de su familia. Sin embargo, en algunos casos, al tener que desempeñarse en entornos negativos y no manejarse adecuadamente, podría ser el causante de varias patologías físicas y mentales. Adicionalmente, el trabajo genera niveles de estrés positivos y negativos: los primeros, estimulan a las personas a mejorar sus desempeños y los negativos, por el contrario, crean en el individuo sensaciones de ansiedad y sentimientos de impotencia, que impiden su buen desempeño y adaptación al medio laboral. El estrés es un sistema de adaptación a las diferentes demandas del entono en donde nos desenvolvemos y la mayoría de las personas encuentran diversas formas de controlar y superar dicho estrés. Sin embargo, por el contrario, otras personas al presentar factores de riesgo son más propensas a ser incapaces de soportar el estrés laboral, enfermándose, que a su vez puede conducir a muerte por estrés y suicidio.
Cuando hablo de mi experiencia sobre la prevención de la salud mental en las empresas colombianas a las cuales asesoro, me encuentro que el tema es un tabú para muchas de ellas y desestiman la importancia de la salud mental entre sus trabajadores, negando que su personal, pueda verse afectado por casos relacionados con trastornos mentales, recurriendo a los psicólogos ocupacionales solo cuando se presentan presuntos casos de enfermedades de origen laboral, por enfermedad mental o cuando se suicida un trabajador dentro de sus instalaciones. Hablar de suicidio es uno de los temas más difíciles de abordar, pues es considerado un estigma social y más cuando este sucede dentro del entorno laboral.
En Colombia, según datos de Medicina Legal, el número de muertes ocasionadas por suicidio, han ido aumentado en el período comprendido entre enero y marzo del 2019, frente a datos estadísticos del mismo período del año anterior, representando el 11% de las muertes violentas del país, cobrando 6 muertes diarias. A nivel mundial, las estadísticas no son muy diferentes: según las OMS cada 40 segundos se presenta una muerte por suicidio. El suicidio es un problema universal, de salud pública y multicausal ya que se han identificado factores de riesgo y factores protectores que se encuentran relacionados con la conducta del individuo como son: la historia de vida de la persona, el sexo, la cultura, el grupo étnico, la historia familiar, los trastornos emocionales, la violencia, el maltrato infantil, las condiciones socioeconómicas o los problemas laborales, entre otros, los cuales si no son adecuadamente manejados favorecen la aparición de enfermedades mentales.
Según las OMS cada 40 segundos se presenta una muerte por suicidio: este es un problema universal, de salud pública y multicausal
Si bien es cierto que el país tiene políticas públicas y laborales sobre la promoción y prevención de la salud mental con la Ley 1616 del 2013, la Resolución 2646 del 2008 y la Resolución 2404 del 2019, muchas empresas aún no las aplican. Si buscamos en las bases de datos de Fasecolda y Medicina Legal, no son claras las estadísticas de suicidio de trabajadores en las empresas debido a que a veces son reportadas como accidentes laborales y solo Fasecolda reporta estadísticas de accidentalidad, sin discriminar el número de accidentes mortales por suicidio. Adicionalmente, independiente del tamaño, las empresas no ven la importancia de incluir programas de valoración psicológica para sus trabajadores, porque lo ven como un problema ajeno a ellas, montando superficialmente el programa de salud y seguridad en el trabajo para cumplir la norma legal que impone el Ministerio de Trabajo.
¿Qué factores pueden afectar la salud mental en los lugares de trabajo?
Existen muchos factores de riesgo que pueden alterar la salud mental de las personas en los entornos laborales como son:
- Un mal clima laboral.
- Carga de trabajo excesiva o pobre.
- Políticas inadecuadas de seguridad y salud en el trabajo.
- Políticas pobres o nulas sobre la prevención del consumo de sustancias psicoactivas.
- Competencias laborales inadecuadas.
- Problemas en canales de comunicación.
- Monotonía en el trabajo o contenido de la tarea.
- Empresas que incentivan el endeudamiento excesivo de los trabajadores con los bancos, comprometiendo el ingreso del trabajador a límites que los deja sin poder solventar las necesidades primordiales.
- Escaso poder de decisión del trabajador o ausencia de control de su área de trabajo.
- Bajo nivel de apoyo a los empleados.
- Horarios de trabajo rígidos; trabajo en turnos nocturnos y largas jornadas de trabajo.
- Falta de claridad de roles y objetivos organizacionales.
- Mal manejo y funcionamiento del comité de convivencia laboral.
Cuando hablo de mi experiencia sobre la prevención de la salud mental en las empresas colombianas a las cuales asesoro, me encuentro que el tema es un tabú para muchas de ellas
Estos factores mal manejados podrían afectar la salud de los trabajadores e incluso las relaciones laborales y familiares, debido a que terminan afectando la parte extralaboral. Temas como la afectación económica, las relaciones familiares y la comunicación con diferentes personas sobre la problemática personal, pueden ser claves para disminuir el riesgo.
Acciones de prevención de la salud mental y prevención del suicidio en los lugares de trabajo
Partiendo de la premisa de que la salud mental de un trabajador es transformable se puede pensar que existen diferentes formas de proyectar intervenciones para mejorarla, de acuerdo al alcance que tenga la empresa, las cuales son:
- Promover la salud mental y la prevención del suicidio en los ámbitos laboral y familiar, tanto como sea posible, para así, eliminar el estigma y se pueda hablar del tema.
- Hacer conocer a todos los trabajadores, las líneas amigas de atención psicológica que brinda el Gobierno y cada departamento del país, en las cuales se ofrece atención psicológica las 24 horas, siete días de la semana.
- Desarrollar espacios de educación, para reconocer los problemas de salud mental, incluidos los signos de alerta de suicidio.
- Formación de brigadas en atención de primeros auxilios psicológicos.
- Crear programas de resiliencia, como parte de los programas de bienestar de la organización.
- Promover en los trabajadores, espacios en donde se trabaje el sentido de vida laboral, junto con los proyectos de vida a corto y mediano plazo.
- Capacitar y formar al personal sobre economía y finanzas personales, evitando y controlando préstamos y a la vez impidiendo que los bancos visiten a los trabajadores, para que no reciban o caigan en programas que los puedan endeudar excesivamente.
- Crear espacios en las empresas en donde se incluyan las familias de los trabajadores y se fomenten estrechos lazos de apoyo y comunicación al considerar que las familias pueden convertirse en factores protectores para la salud mental de los trabajadores.
- Crear espacios de estilos de vida saludables, tales como músicoterapia, expresión artística o arte terapia, entre otros.
- Crear programas de promoción y prevención en las empresas sobre la importancia de la salud mental, en donde se creen espacios de conversación y dialogo de los tabús que hay sobre la salud mental, incluyendo dentro del programa los exámenes ocupacionales, valoraciones con énfasis psicológico y realizar monitoreo permanente de las condiciones de los factores de riesgo psicosocial intralaboral y extralaboral del personal de la empresa, con la realización de la batería de riesgo psicosocial, que exige el Ministerio del Trabajo en el país.
El éxito para enfrentar esta problemática, depende de un trabajo interdisciplinario entre las empresas (incluidos directivos, gerentes y trabajadores), salubristas y psicólogos, médicos y psiquiatras, las EPS e IPS, Ministerio de Salud y Ministerio del Trabajo.