Seguridad Laboral Latam 009

86 Primer semestre 2020 convenientes a los cuales se encuentran expuestos los mandos medios en su labor diaria. Alta dirección Por último, pero no menos importante, debemos trabajar so- bre la alta dirección. La realización de comités mensuales de sa- lud y seguridad es una herramienta que nos permite tener un acercamiento con la alta dirección para poder plantear los logros y los inconvenientes con los que nos encontramos en la gestión diaria. Por otro lado, nos permite generar, el necesario hábito de discusión de los aspectos de salud y seguridad que son relevantes para el negocio. Debemos ser disciplinados al momento de plani- ficar y ejecutar el comité, como así también inteligentes a la hora de la elección de los temas a plantear. Los temas planteados de- ben tener importancia global: deben ser aplicables a gran esca- la o ser de gran relevancia para toda la compañía (cumplimiento de un objetivo anual, requisito legal, requerimientos de sindica- tos, etc.). Por último, otro aspecto a tener en cuenta es la ubica- ción del equipo de salud y seguridad dentro del organigrama. Lo recomendable es depender directamente de la gerencia general, gerencia de recursos humanos o bien de una gerencia de salud y seguridad. Lo importante es planificar el organigrama de manera tal que el reporte tenga la menor cantidad de intermediarios po- sibles hasta la alta dirección para evitar de esta manera errores en la transmisión de conceptos claves o conflictos de intereses. Como verán, esta es una aproximación a algunas de las mu- chas herramientas que podemos emplear para transitar el ca- mino del cambio cultural. No es un camino fácil, puesto que de- bemos luchar no sólo contra conceptos internos (empresa) sino también externos (sociedad-educación). Tampoco es algo que se pueda lograr de la noche a la mañana, requiere de tiempo y dedicación, pero por encima de todas las cosas, de constancia. El camino es arduo, pero al final del día si logramos que todos nuestros colaboradores vuelvan a sus hogares en óptimas con- diciones de salud y seguridad, habrá valido la pena. mos generar el cambio de prioridades en la mente de to- dos ellos. Imagínense el efecto multiplicador si al momento de tomar una decisión todos nos preguntáramos si es segu- ro hacer esto. Esa es la meta. La pregunta es sencilla, muchas veces la respuesta no lo es. El liderazgo en seguridad es clave para que, una vez que consigamos que todos se hagan esta pregunta, no se frus- tren al no encontrar respuesta y, simplemente, dejen de hacérsela. Para lograrlo existen una serie de herramientas para generar y fortalecer el liderazgo y que se pueden apli- car en todos los niveles de la organización. Charlas cortas en seguridad Los programas de charlas cortas en seguridad son muy efec- tivos y requieren de pocos recursos. Generalmente son im- plementados por los mandos medios o los referentes de sa- lud y seguridad. La meta es generar de manera regular un acercamiento con los niveles operativos para lograr una co- municación fluida y sostenida acerca de los principales problemas que surgen en la ejecución de sus tareas. El objetivo es encontrar la solución cuando la respuesta a la pregunta sea “no es seguro hacer esto”. Esta herramienta se debe implementar a través del establecimiento de un programa y debe tener un indicador de se- guimiento. Se puede iniciar con charlas de no más de 10 minutos, una vez por semana, por turno. Luego, si el programa se fortale- ce, se puede aumentar la frecuencia de las mismas hasta generar un hábito diario. Los temas de elección deben ser adecuados a la realidad de la empresa. De nada sirve hablar de cuestiones que no se pueden implementar por el motivo que sea (falta de presu- puesto, de infraestructura, de personal, etc.). Por último, es nece- sario recordar que este tipo de charlas nunca deben ser utilizadas de manera punitiva pues lo que buscamos es crear un ambiente de entendimiento, confianza y trabajo en equipo. Los mandos medios son la columna vertebral de todo cambio cultural puesto que ellos serán los principales motores del cam- bio y modelos a seguir por parte del personal operativo. Resul- ta de suma importancia invertir el tiempo necesario en capaci- tarlos de manera adecuada. Es importante la elección de la he- rramienta y la metodología de enseñanza. Todos hemos oído hablar de la pedagogía pero, ¿cuántos escuchamos hablar de la “andragogía”? Según el concepto de andragogía un adulto no aprende de la misma manera que un niño o un adolescente. El adulto necesita saber por qué está aprendiendo algo, aplicarlo en su vida personal o trabajo y sentir que lo que se le está en- señando puede resolver efectivamente un problema real. Mu- chas veces nos encontraremos con mandos medios que tienen más de 10 ó 15 años de experiencia en la compañía y escucha- ron “miles de promesas de cambio”. Entonces resulta extrema- damente importante trabajar sobre sus expectativas y lograr persuadirlos que el camino que se plantea, es el más adecuado. Para ello es de vital importancia contar con referentes en salud y seguridad que tengan el “expertise” y experiencia necesaria para saber interpretar cuáles son los principales problemas e in- argentina