Seguridad Laboral Latam 009

50 Primer semestre 2020 crónica, entre otras. La silicosis puede tardar entre 10 y 15 años en presentar los síntomas pero, una vez desarrollada, es incurable. Además, los riesgos pueden transferirse desde los campos de explotación a las casas de los trabajadores y allí resultar de impacto para sus familiares a través del polvo acu- mulado en la ropa de trabajo y los vehículos. En palabras del Dr. Eric Esswein, director del Instituto Ame- ricano para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), “la arena de sílice cristalina representa uno de los riesgos para la salud más importantes conocidos para los trabajadores ex- puestos durante la fracturación hidráulica 6 ”. El control de las fuentes de polvo de sílice cristalina respira- ble en el lugar de trabajo, durante la carga y descarga de ma- terial y su bombeo en los pozos, es un aspecto crítico a con- trolar en estas operaciones. Para ello, se debe aplicar una es- trategia planificada de control de riesgos: Eliminación o cambio en el propio diseño de equipos o sis- temas de contención. Sustitución por otro material menos peligroso (i.e.: sílice por polímeros o cerámicas de mayor tamaño de partícula). Controles de ingeniería , con sistemas de ventilación dirigi- da a lugar seguro, filtros de mangas, enclavamientos y pro- tección de máquinas. Controles administrativos y sistemas de alarmas visual y sonoras para advertir de presencia de riesgos de inhalación Y por último el uso de equipos de protección personal (PPEs), específicos para sílice y material particulado. Exposición a agentes químicos El contenido de productos químicos en los fluidos de fractu- ra hidráulica es proporcionalmente bajo en volumen, pero in- cluye una variedad significativa de compuestos que van des- de sales gelificantes, disolventes aromáticos (i.e.: benceno), in- hibidores de corrosión, antiincrustantes, biocidas y otros hi- drocarburos. Adicionalmente se utilizan otros productos de uso común en la industria de hidrocarburos, como ácidos diluidos (i.e.: HCl) y soluciones básicas (i.e.: NaOH, KOH). que se requieren grandes movimientos de agua, arena y en ocasiones crudo. Por cada pozo perforado y completado con fractura hi- dráulica se pueden estimar entre 2,300 a 4,000 viajes en ca- mión para el movimiento de fluidos, arena y otros materia- les. Esto supone entre un 33% a un 50% más que los méto- dos convencionales. De igual forma, las restricciones impuestas durante la ges- tión de permisos también fuerzan a tener que construir lo- caciones pequeñas ( wellpads ) que durante las operaciones se ven muy congestionadas, lo que conlleva numerosos proble- mas de circulación interna de maquinaria pesada con un au- mento del riesgo de atropellos y colisiones entre vehículos. Conocedoras del riesgo, las compañías del sector invier- ten importantes recursos en programas de capacitación para conductores y en la implementación de estándares de seguri- dad en transporte terrestre ( Journey Management ). Además, los desarrollos tecnológicos han abaratado los costes de sis- temas de monitorización de vehículos (IVMS 4 ) que permiten una mejora en la eficiencia y seguridad en la gestión de flotas. Exposición al sílice cristalina respirable y material particulado El proceso de fractura hidráulica se basa en el proceso de in- yección en el reservorio de una mezcla de partículas sólidas (materiales de sostén, propante o propants ) inyectadas a pre- sión mediante una solución de base agua y con un pequeño porcentaje de aditivos químicos. La inyección de una solución acuosa a presión es la que genera la fractura de las estructu- ras geológicas, pero el propante es el material responsable de mantener que esta fractura permanece abierta y permite la extracción de los hidrocarburos del subsuelo. Existen diferentes tipos de propantes con distintas caracte- rísticas según su composición y su procesamiento: las arenas silíceas; las arenas tratadas con resinas para incrementar su resistencia, las cerámicas, polímeros especiales, etc. El tamaño y forma de las partículas es crítico para asegurar la eficacia de la fractura (entre 8 y 140 mesh), pero también desde el punto de vista de la salud laboral. Inevitablemente, el movimiento de arena y material particulado expone a los trabajadores a partículas de polvo respirable. La exposición al polvo de sílice cristalina respirable de for- ma continua puede provocar cáncer de pulmón y silicosis 5 , una enfermedad respiratoria crónica. Además, se ha relacio- nado con tuberculosis y enfermedad pulmonar obstructiva Los eventos de fuego y explosión, gracias al trabajo de los profesionales de seguridad y salud, se producen en raras ocasiones Composición típica de Fluido Fractura Hidráulica utilizados en US – Fuente FracFocus 7. PRL EN el sector

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