Formación de Seguridad Laboral 199

/ Enero-Febrero 2025 80 prl en zonas atex la probabilidad o la gravedad. De esta manera estaremos cumpliendo con el primer objetivo de la Directiva ATEX. Nos encontramos en muchos proyec- tos donde solamente se han evaluado posibles fuentes de inflamación (fuentes listadas en la norma EN 1127-1), dejando aparte la proposición de soluciones con el fin de eliminar las zonas ATEX o, en su defecto, reducirlas. Solamente un “check list” de las fuentes de inflamación no es suficiente para poder asegurar el control de los riesgos de explosión y más tenien- do en cuenta lo anteriormente mencio- nado (las descargas electroestáticas son las causantes de la gran mayoría de accidentes). La mejor manera de no tener una ex- plosión es no tener una atmósfera explo- siva, y la mejor manera de reducir la gra- vedad es que, en caso de fallo en una de las fuentes de inflamación, el volumen de la nube de gas o polvo sea el menor posible. Es por ello que es de vital impor- tancia estudiar en detalle cada proyecto, desde la materia prima utilizada, tipo de proceso, formulación, mantenimiento de las instalaciones… No es lo mismo tener una fuga de un líquido inflamable como acetona que etanol, la introducción de un líquido inflamable por la parte supe- rior que inferior de un depósito, el llena- do de un producto inflamable el primero que el último, el sistema de trasvase uti- lizado… La cruda realidad es que los acciden- tes siguen ocurriendo en instalaciones, y estos accidentes pueden provocar da- ños materiales, paradas de producción en instalaciones provocando pérdidas económicas a las empresas y, lo más importante, heridos y muertes de tra- bajadores por causa de una explosión. En caso de un accidente, lo más impor- tante para la justicia, es determinar las causas de la explosión para poder re- solver el grado de responsabilidad tanto de las empresas (responsabilidad civil) como de las personas (responsabilidad penal). Es por ello que recomiendo a las em- presas que tengan instalaciones con riesgos de explosión a que procedan a una revisión de su documento de pro- tección contra explosiones para iden- tificar el análisis de riesgos. Este debe integrar las materias primas utilizadas, procedimiento de trabajo en los equi- pos, formulaciones, tareas de manteni- miento, formaciones de los trabajado- res…, e identificar de manera clara la proposición de soluciones con el fin de reducir el riesgo identificado, a falta de reducirlo. Es evidente que el riesgo cero no exis- te, y menos en instalaciones industriales donde se manipulan productos inflama- bles o explosivos, pero el camino para reducir la estadística de explosiones es invertir tiempo analizando detallada- mente la instalación y no pensar que el tener un documento de protección con- tra explosiones significa el cumplimiento de la Directiva ATEX, y menos el reempla- zo de materiales por marcados ATEX.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz