Formación de Seguridad Laboral 197

vestuario laboral trabajo para permitir este periodo de adaptación. Evitar esfuerzos en horas calurosas: limitar el esfuerzo físico durante las horas más calurosas del día. Hidratación y descanso: proveer fuen- tes de agua potable y zonas de des- canso con sombra. Evitar alcohol y cafeína, que deshidratan el cuerpo. Ciclos de trabajo-descanso: organizar ciclos breves y frecuentes de trabajo y descanso. Trabajo en equipo: evitar trabajar en so- litario para permitir la asistencia mutua. El papel del vestuario de protección contra el calor estival. La selección de un EPI siempre debe tener en cuenta las condiciones de la ta- rea a las que estará sometida la persona que debemos proteger. En condiciones de calor ambiental, siempre se reco- mienda el uso de ropa amplia y ligera. En este sentido, existe un parámetro téc- nico que se evalúa en muchas normas aplicables a vestuario de protección: la resistencia al vapor de agua. La resistencia al vapor de agua, tam- bién conocida como Ret, es un paráme- tro que mide la resistencia que ofrece un tejido a la evaporación de la humedad a través de él. Este valor es crucial para determinar la transpirabilidad de una prenda. Cuanto más bajo sea el valor de Ret, mayor será la transpirabilidad de la prenda, permitiendo que la humedad se evapore más fácilmente y ayudando a mantener la piel seca y fresca. Aunque no existe un equipo de pro- tección individual (EPI) específico para combatir los efectos del calor extremo, los fabricantes están incorporando en sus catálogos prendas con elementos refrigerantes que pueden absorber el ca- lor corporal. También existen trajes refri- gerados con aire o líquidos que eliminan el calor del cuerpo y lo disipan. Además, hay disponibles prendas eva- porativas que facilitan la evaporación del sudor del cuerpo, aunque su eficacia es limitada en ambientes húmedos. Desa- fortunadamente, no existen normas téc- nicas que definan requisitos mínimos de rendimiento para este tipo de prendas. Adicionalmente, se deben conside- rar el uso de gorros o sombreros de ala ancha para proteger la cabeza, o cas- cos cuando sea requerido, teniendo en cuenta también el factor de transpirabi- lidad de estos elementos. Conclusión. La protección contra el calor es una necesidad vital en el entorno laboral: no solo protege la salud de las perso- nas expuestas a temperaturas elevadas durante su trabajo diario, sino que tam- bién mejora su rendimiento y reduce los costos asociados a la atención médica y las bajas laborales. La elección de ropa y equipos de protección adecuados, junto con una planificación preventiva y medi- das de aclimatación, puede marcar una gran diferencia en la seguridad y el bien- estar de estas personas. / Septiembre-Octubre 2024 63

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