Formación de Seguridad Laboral 196

/ Julio-Agosto 2024 82 prl en catástrofes y emergencias pueden afectar la capacidad de estos profesionales para mantener relaciones saludables con las personas de su entor- no, lo que puede llevar a tener conflictos familiares, aislamiento social y dificulta- des para expresar emociones. A pesar de trabajar en equipos cohe- sionados, muchos profesionales de las emergencias experimentan una sensa- ción de aislamiento. La naturaleza del trabajo puede dificultar la comunicación abierta sobre las experiencias traumáti- cas, lo que deja a los trabajadores sintién- dose solos en su lucha contra los riesgos psicosociales. Además, la falta de com- prensión por parte de amigos y familiares que no entienden las características del trabajo en emergencias puede aumentar este sentimiento de aislamiento. Estigma y dificultades para pedir ayuda profesional Además, existe un estigma asociado con los problemas de salud mental en muchas culturas, lo que puede dificultar que los profesionales de emergencias reconozcan y busquen ayuda para sus problemas psicológicos, debido a la existencia de una presión cultural y pro- fesional para mantener una imagen de fortaleza y competencia. La percepción de que buscar apoyo es una señal de debilidad puede llevar a la autoestigma- tización y a la negación de la necesidad de intervención profesional. Esta reticencia a buscar ayuda puede prolongar el malestar psicológico y au- mentar el riesgo de problemas de salud mental no tratados. Conflictos éticos Otro riesgo psicosocial importante es la constante confrontación con dilemas éti- cos y morales. Los trabajadores de emer- gencias a menudo se encuentran en si- tuaciones donde deben tomar decisiones difíciles bajo presión, como la asignación de recursos limitados o la priorización de la asistencia médica. Estos dilemas pue- den generar conflictos internos, culpa y angustia, especialmente cuando las de- cisiones tienen consecuencias trágicas. Estrategias de prevención Para abordar estos riesgos, es funda- mental implementar estrategias de pre- vención y proporcionar un sólido siste- ma de apoyo para los profesionales de emergencias. Esto incluye programas de formación y entrenamiento psicológico en gestión del estrés, acceso a profe- sionales de la psicología, promoción de una cultura organizacional que valore el bienestar emocional y fomento de redes de apoyo entre compañeros. En resumen, los riesgos psicosociales son una realidad inevitable en el traba- jo de los profesionales de emergencias, siendo estos complejos y multifacéticos, con el potencial de tener un impacto im- portante y duradero en su salud y bien- estar psicológico. Sin embargo, con el reconocimiento adecuado de estos riesgos por parte de las organizaciones y la implementación de medidas efectivas y proactivas de pre- vención y apoyo, es posible reducir su im- pacto y promover la salud mental de quie- nes dedican sus vidas a proteger a otras personas en sus momentos más difíciles. Es responsabilidad de las organiza- ciones y de la sociedad en su conjunto ofrecer el apoyo necesario a estos pro- fesionales, reconociendo y valorando el coste psicológico de su labor, siendo ne- cesario un cambio cultural que desestig- matice la búsqueda de ayuda y fomente una cultura de apoyo y comprensión dentro de los equipos de trabajadores de emergencias.

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