Formación de Seguridad Laboral 196

prl en la industria química blico. Estaba con medio cuerpo fuera de la ventana, a la altura de un tercer piso. Estaba muy enfadado con un delegado sindical, pues le había llamado la aten- ción el día anterior por no llevar arnés. Ese día lo llevaba puesto y se quejaba porque le dificultaba los movimientos. El gancho de la cuerda de seguridad del arnés no lo tenía enganchado en una línea de vida o en algún elemento de la estructura del edificio. Estaba anclado en la presilla de su pantalón. El segundo de ellos se trata de una evaluación de exposición fibras de amianto realizado por cierta empresa de análisis químico relacionado con la prevención y salud laboral. En el infor- me se indica que la toma de muestras y análisis se realizó por el procedimiento descrito en el método MTA/MA-051, en el que, según el informe, se debe colo- car una unidad de captación a uno de cada 10 trabajadores que constituyan un grupo homogéneo de exposición (el edificio contaba con algo más de 50 trabajadores, distribuidos en varias de- pendencias por las cuatro plantas del edificio en cuestión). Se realizó una única muestra, con una aspiración de apenas 30 minutos, en una planta distinta al supuesto foco de amianto, en el lugar más alejado del foco, y junto a una ventana abierta que daba a un parque con numeroso árboles y plantas. El referido informe me lo facilitó uno de los trabajadores (testigo de la toma de muestras) con los datos identificati- vos del edificio y las empresas implica- das, “borrados” del informe. Aun así, se encontraron fibras de amianto, con un valor levemente inferior al mínimo ad- misible. Parece que da la impresión que las buenas prácticas en dichas pruebas no dejan en buen lugar al nuestro sec- tor, o por lo menos es la impresión que tuvieron los trabajadores supuestamente expuestos al amianto. Aprovecho para romper una lanza por el laboratorio que realizaba el control del famoso caso de la “carne mecha- da”, que presentaron los análisis cuando lo permitió el juzgado competente. Un ejemplo de buenas prácticas. Conclusión Como conclusión se podría decir que hay una saturación de información en los temas de PRL y salud laboral, a nivel teórico, institucional y propa- gandístico, pero en la cruda realidad, tanto a nivel personal (trabajadores), institucional (administraciones) como empresarial, deja mucho que desear. Desde el sector químico se debería apostar por la profesionalidad y las buenas prácticas, pues está en juego el prestigio y, quizás, nuestro futuro profesional. / Julio-Agosto 2024 67

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