Formación de Seguridad Laboral 196

/ Julio-Agosto 2024 18 calzado de seguridad comodidad: la suela, la media suela y la plantilla. Las tres son factores decisivos a la hora de elegir nuestro calzado de seguridad. Y es que se trata de tres de los componentes en contacto práctica- mente directo con el pie que tienen un efecto determinante en nuestro confort. La variedad de materiales con los que pueden estar fabricadas es amplia y debe ser tenida en cuenta en el momen- to de la elección del calzado, ya que no todos ofrecen la misma protección. Calcetines: características específicas A la vez, no hay que dejar atrás los calce- tines, aquellos olvidados que no se sue- len tener en cuenta, y que están en con- tacto directamente con los pies. Deben de reunir las características específicas y necesarias para así evitar diferentes pa- tologías en los pies: dermopatías como hiperqueratosis, eritemas y ampollas; la aparición de helomas; sequedad en la piel; hongos; onicocriptosis; grietas en los talones; etc. Al igual que ocurre con la sociedad, el mundo del vestuario laboral está en constante evolución. Nuevos materiales y diseños que se adaptan mejor al usua- rio. Un gran número de cambios que persiguen siempre el mismo fin, prote- ger al trabajador al mismo tiempo que le ofrecen el mejor confort para desarrollar su labor profesional. En este sentido el calzado es uno de los que más ha evo- lucionado en los últimos años. La como- didad que mencionamos se consigue con diseños cada vez más ergonómicos, algo que se ha convertido en uno de los pilares de la prevención de riesgos laborales. ¿Por qué? Porque cuanto más ergonómico sea el diseño más se redu- ce el riesgo de sufrir posibles lesiones a medio largo plazo y se evitan posibles bajas laborales. A pesar de todo, sigue resultando difícil encontrar calzado cuyo nivel de protección y comodidad sea el mismo. Para finalizar, nosotros los podólogos somos los principales responsables de la salud del pie en todos los ámbitos y, por tanto, el entorno laboral no es una excep- ción. Teniendo en cuenta la innumerable lista de patologías que produce el calzado laboral, especialmente el de seguridad, las empresas deberían implicarse y ofre- cer más opciones a sus trabajadores en el momento de elegir el tipo de calzado que se debe usar, así como, contar con el asesoramiento de un podólogo. Los podólogos somos los principales responsables de la salud del pie en todos los ámbitos y el entorno laboral no es una excepción

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