Formación de Seguridad Laboral 194

prl frente a altas temperaturas sario revisar la forma de trabajar durante estos episodios de altas temperaturas para poder proteger a los trabajadores. Definamos pues lo que es el estrés térmico: corresponde a la carga neta de calor a la que los trabajadores están ex- puestos y que resulta de la contribución combinada de las condiciones ambien- tales del lugar donde trabajan, la activi- dad física que realizan y las característi- cas de la ropa que llevan. En el caso del estrés térmico por al- tas temperaturas, este ocurre cuando el cuerpo no puede enfriarse lo suficiente mediante la evaporación del sudor, lo que conlleva un aumento de la tempera- tura corporal central. Esto puede causar fatiga, mareos, náuseas e incluso des- mayos. Plan de acción Para abordar este tema, lo primordial es hacer una buena evaluación de las con- diciones de trabajo y controlar el estrés térmico para poder garantizar un entor- no laboral seguro. Una buena herramienta a utilizar du- rante la evaluación es usar una tabla de temperatura/humedad que nos permita determinar los diferentes niveles de ries- go a los que nos podemos enfrentar y así crear un plan de acción según el nivel en el que nos encontramos. Dentro de los efectos que puede tener esta exposición al calor también se con- templan el síncope, la deshidratación y pérdida de electrolitos, el agotamiento por calor o un golpe de calor. Es muy importante conocer los síntomas aso- ciados a los efectos del calor para poder actuar de manera temprana evitando así daños mayores. Medidas preventivas Medir de forma continua las condicio- nes de temperatura y humedad de los puestos de trabajo nos permitirá cono- cer en todo momento si nos estamos aproximando a una situación de estrés térmico por calor. La formación e información a los tra- bajadores en esta situación es muy importante, para que sean capaces de reconocer en ellos mismos o en sus compañeros los primeros síntomas lo antes posible. Muy recomendado que no se realicen trabajos en solitario para favorecer la supervisión mutua. Disponer de zonas de descanso clima- tizadas y que dispongan en todo mo- mento de agua o bebidas isotónicas para evitar la deshidratación. Aumentar el uso de ventiladores o equipos de climatización: los equipos móviles en estos casos para los cen- tros productivos pueden ser una muy buena opción, persianas, estores. Todo lo que nos permita disminuir la temperatura en el caso de los locales cerrados. Planificar los trabajos más intensos para primera o última hora del día y siempre que sea posible revisar los turnos de trabajo viendo si es posible evitar las horas de más calor del día. Aprovechando que las altas tempe- raturas se dan en periodos estivales cuanta más gente esté de vacaciones menos trabajadores habrá expuestos. En este sentido, tal y como indica la disposición adicional del RD-Ley 4/2023, establece “la prohibición de desarrollar determinadas tareas durante las horas del día en las que concurran fenómenos meteorológicos adversos, en aquellos casos en que no pueda garantizarse de otro modo la debida protección de la persona trabajadora”. Lo que nos dice que si no encontra- mos una manera eficaz de proteger al trabajador, los trabajos durante esas ho- ras tendrán que quedar prohibidos. En definitiva, tenemos que concien- ciarnos que estas variaciones de tem- peratura que nos llevan cada vez más a condiciones extremas han venido para quedarse, que sus riesgos para la sa- lud son muy significativos y que tener medidas preestablecidas es nuestro deber para proteger a todos los trabaja- dores facilitándoles un entorno laboral seguro. / Marzo-Abril 2024 33

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