Formación de Seguridad Laboral 192

formación en prl Para abarcar el mayor número posible de profesionales en las formaciones, se intenta agrupar en grupos profesionales con riesgos similares para poder sacar el mayor rendimiento a las jornadas formati- vas que se publicitan por la intranet de la empresa. Para las formaciones de puesto se hacen grupos de 50 personas máxi- mo. Para las formaciones del artículo 20 de la LPRL, se intentan realizar sesiones y simulacros de incendio anuales en todos los centros de trabajo: cinco hospitales y setenta y siete centros de salud. Pocos medios Contrariamente a lo que se piensa, en el sector público, a veces nos encontramos con pocos medios a nuestra disposición para la realización de nuestro trabajo adecuadamente; en mi caso tanto me- dios humanos, como comentaba, como materiales (aplicaciones y programas informáticos obsoletos, etc.). Estas limitaciones dificultan el hacer las formaciones atractivas, específicas y actualizadas para llegar al trabajador y que realmente sean útiles, que apren- da. Esto normalmente causa desidia en el profesional, cansado de ver las mis- mas presentaciones de siempre, lo que desemboca en una baja asistencia a las sesiones formativas y una baja participa- ción en las mismas (acuden a cubrir un mero trámite porque es obligatorio). Para compensar esto se ha propuesto a la di- rección del área sanitaria la utilización de la realidad virtual para las formacio- nes en PRL. El uso de las nuevas tecnologías en la empresa, drones, sensores, exoesquele- tos, etc., pueden evitar muchos acciden- tes y enfermedades profesionales y, en particular, la realidad virtual nos lo per- mite a través de la impartición de unas formaciones mucho más prácticas, di- námicas, completas y útiles, entendien- do su uso siempre como complemento de la formación teórica, primordial, ineludible y a la vez, normalmente, más tediosa para los trabajadores. Con la realización de simulaciones (emergencias, manejo de equipos de trabajo, accidentes...), más dinámicas y divertidas que las presentaciones tradi- cionales, conseguiremos mayor interés y participación por parte del profesio- nal, aumentando considerablemente su aprendizaje, que es el objetivo final de toda formación. Y es que no es lo mismo que te cuenten algo, por muy interesante que lo haga el formador, a experimentar sensaciones en primera persona, ya que lo recordarás como una experiencia vivi- da y, lo más importante, habrás apren- dido y reflexionado sin lesionarte (“learn by living”). Por ejemplo, en una simulación donde te puedes caer desde una grúa de 30 metros, se activarán sensaciones como el vértigo que de otra manera no podrías sentir, salvo en la vida real. Esto consi- gue un impacto del contenido de la for- mación que, en este caso, podría ser la concienciación sobre la importancia del anclaje de un sistema anticaídas. Otra bondad de esta tecnología es que conseguimos aumentar la participación del resto de alumnos: en formaciones grupales, que es lo habitual, podremos ver en una pantalla, todo lo que está vi- viendo el protagonista y comentarlo en- tre los asistentes. Ahora toca convencer al empresario de que invierta en formaciones median- te realidad virtual para conseguir reducir accidentes y, por extensión, un ahorro económico en el futuro al disminuir el número de fallecimientos, indemnizacio- nes, bajas laborales, interrupciones en la cadena de producción, mala publici- dad, etc. Con las simulaciones, más dinámicas y divertidas que las presentaciones tradicionales, conseguiremos mayor interés y participación / Noviembre-Diciembre 2023 71

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