Formación de Seguridad Laboral 191

prl en el sector sanitario supuesto trabajar colaborativamente en- tre especialidades y servicios diferentes. La obligada necesidad de aislamiento y las medidas de contención del virus nos obligaron a establecer mecanismos que favorecieran la atención no presencial en aquellos casos en los que esto era posible. La tecnología permitía comunicarnos de forma eficiente con nuestros pacien- tes sin ponerlos en riesgo, facilitaba po- der atender al paciente en su domicilio o allí donde se encontrara, monitorizar sus constantes vitales y conocer su estado de salud, proporcionándole información sobre esta y atendiéndole por videocon- ferencia o a través de chat interactivo. Este tipo de atención no presencial resultó ser positiva para nuestros pa- cientes, que estaban más seguros, evitaban desplazamientos y se encon- traban más satisfechos en su entorno familiar. También permitió al profesio- nal sanitario conocer una nueva forma de trabajo que optimizaba recursos, facilitando toda la información que el clínico necesitaba para el tratamiento y seguimiento del paciente, que resultó efectiva y segura. ‘Hospital líquido’ Este nuevo modelo de atención se ha llamado ‘hospital líquido’ u ‘hospital sin paredes’, un modelo en el que la asis- tencia sanitaria del paciente se realiza allí donde este se encuentra, eliminando las barreras físicas y permitiendo com- paginar la atención presencial con la no presencial según las necesidades espe- cíficas de cada paciente. Este cambio supone una importante transformación digital: la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación a la práctica clínica para acercar la sanidad al paciente. Pero no hablamos sólo de lo tecnológico: esto implica una importante transformación organizativa para los profesionales, que deben adoptar nuevas formas de trabajo para ejercer la práctica clínica utilizan- do sistemas que le proporcionan toda la información que necesitan, realizando videoconsultas, con monitorización con- tinua del paciente, mediante canales de comunicación directa e indirecta y siste- mas de alerta automática ante resulta- dos alterados, favoreciendo en la ges- tión del proceso asistencial por parte del paciente y fomentando su autocuidado. Integrar la TD en nuestra manera de trabajar con los pacientes supone un paso de gigante que ayuda a avanzar desde la información sanitaria, y el “big data”, a poder apostar por una medicina personalizada y de precisión para nues- tros pacientes/trabajadores. Ello nos permitirá líneas de investigación gracias al análisis de datos colectivos. Protección de datos Es obligado cumplir la normativa de protección de datos. Para que estas tecnologías en que nos apoyamos sean fiables deben cumplir tres parámetros: ser legales, conforme a los principios y valores éticos y ser robustas desde el punto de vista social y técnico. Esto permite acertar a la hora de evaluar la aplicabilidad en nuestra práctica clínica. La digitalización de los datos supone un avance estratégico en los sistemas de gestión de la seguridad y salud en el trabajo. Define un escenario nuevo de intervención sustentado en la implan- tación de medidas proactivas que se anticipen a posibles accidentes, tenden- cias y detección de áreas de mejora. Las técnicas de análisis de datos aplicables a estudios epidemiológicos de datos de salud de los trabajadores contribuirán a trabajar por un envejecimiento activo ins- truyendo en hábitos de vida saludables, en una población que va a vivir y trabajar más años. Ello condicionará nuevas ne- cesidades al aumentar los trabajadores con enfermedades crónicas, que podrán ser atendidos en programas específicos en el medio laboral accesibles mediante soluciones digitales. Siempre que tenga una necesidad de resolver un problema y pueda apoyarme en una solución tecnológica para ello que beneficie a mi paciente de manera segura, hay que usarla. La clave es que contribuya a mejorar la salud, la calidad de vida y el bienestar de nuestros pa- cientes y trabajadores. / Septiembre-Octubre 2023 51