Formación de Seguridad Laboral 187

/ Enero-Febrero 2023 76 prl en la industria energética E s evidente que la sociedad vive en cambios continuos. Cada vez se crean nuevas técnicas, equipos y tenden- cias que modifican nuestros hábitos. Ya decían los filósofos griegos Platón y Heráclito: “Panta rei” (“Todo cambia”). Todo está en continuo movimiento. Fue, sobre todo con la llegada la Revolución Industrial, que este movimiento se em- pezó a acelerar paulatinamente. Pero no fue hasta pasado el siglo XX que esta velocidad aumentó exponencialmente, llegando a velocidades jamás pensadas solamente 50 años antes. Zygmunt Bauman, uno de los sociólo- gos más importantes del siglo XX y proba- blemente del siglo XXI, creó un concepto que define muy bien en qué sociedad vivimos hoy en día: la modernidad líqui- da. Esta sociedad se caracteriza por ser fluida, por estar en continuo movimiento y por ser impredecible. Por eso se dice que hoy en día vivimos en una sociedad en la que buscamos la inmediatez, por estar todo en movimiento continuo de manera fluida. Por ejemplo, se realiza una compra por Internet y en menos de 24 horas tienes la compra en la puerta de tu casa. En el ámbito laboral, atender a un cliente ante una emergencia puede implicar tener que movilizar un equipo en menos de 24 o incluso 12 horas. Para ello las empresas deben estar listas a ni- vel logístico y a nivel de seguridad, tanto operativo como de gestión. La gestión de la seguridad implica el cumplimiento de la normativa que bási- camente se desarrolla en la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (y los distintos reales decretos que se im- plementaron posteriormente) y en el Real Decreto 171/2004 de coordinación de actividades empresariales. Estas nor- mas tienen ya algunos años y en época de plena obsolescencia programada empiezan a quedar desfasadas ante las necesidades de la sociedad civil. Por ello, quizá sería el momento de una reforma profunda que permita agilizar y hacer mucho más eficiente y efectivo el proceso de gestión de la seguridad. Coordinaciones de actividades empresariales En primer lugar cabe comentar que, des- de mi propia experiencia, me he encon- trado con coordinaciones de actividades empresariales en las que no se hace una revisión del contenido de la documenta- ción, sino que solamente se revisa la forma y que incluya todos los elementos que según sus requerimientos debe dis- poner el documento, llegando a invalidar documentos oficiales de fabricantes por no cumplir los criterios de la empresa contratista. Por otra parte, en ciertos casos esta documentación es revisada por medio de un intermediario que actúa a nombre de la empresa contratista, tal y como puede ser un servicio de prevención aje- no o un gestor de coordinación de acti- vidades empresariales. De esa forma, si bien sirve para cumplir con el requisito legal, no se está haciendo una preven- ción eficaz y eficiente: la información no llega al destinatario final requerido, que es quien realmente debería estar infor- mado y tener un interés real en la mate- ria objeto de análisis/revisión. En estos casos, es muy probable que el contra- tista no reciba toda esta información y que quede únicamente a nivel del inter- mediario (servicio de prevención ajeno, gestor documental ajeno, etc.). Hay casos en los que las empresas solicitan una cantidad de documenta- ción excesiva, provocando una satu- ración de las personas que se ocupan de la gestión de la prevención. Ya sea por desconocimiento, por procedimien- to interno de la empresa a fin de evitar posibles responsabilidades legales o por la propia inercia del sector en esta materia (la mayoría de las empresas lo hacen de este modo), se genera una Prevención burocrática vs. prevención operativa R ubén M ascarell O rtí R esponsable de P revención en F ibervent , S.L.

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