Formación de Seguridad Laboral 184

/ Julio-Agosto 2022 34 calzado de seguridad y de protección E l calzado de uso profesional protege la zona del cuerpo que deberá soportar todo el peso de la persona en innumerables tipos de trabajo, durante toda su jornada laboral. Además, los datos que ofrece el Ministerio de Trabajo constatan una evolución creciente en el número de accidentes en las lesiones en las extremidades inferiores, especial- mente en lesiones que afectan al tobillo. La selección del calzado de seguridad pasa por identificar los riesgos presen- tes en el entorno de trabajo, con el fin de poder determinar la presencia de los elementos que deberá incorporar el calzado para proteger a los trabajadores de dichos riesgos. En este sentido, la selección del calzado, suele limitarse a establecer que se incorporen elementos como topes de seguridad, plantillas anti- perforación, que el calzado sea antiestá- tico, etc. Sin embargo, nunca debemos subestimar otras características del cal- zado, y que están presentes en la nor- mativa, que redundará en una mayor co- modidad a la hora de utilizar el calzado. La importancia de considerar la ergo- nomía en la correcta selección del EPI. Una de las consecuencias de no tener en consideración aspectos relacionados con la comodidad y la ergonomía a la hora de seleccionar en EPI es que, las molestias excesivas a las que some- temos a la persona que va a utilizar el equipo, hagan que acabe por no usarse. En el caso del calzado, la importancia a la hora de cuidar el aspecto de la adap- tación a las condiciones de la tarea y del trabajador resulta más patente que en otros tipos de EPI, si cabe. Si una perso- na que debe llevar calzado de uso profe- sional durante su jornada laboral, tiene que pasar por un auténtico calvario, por la incomodidad que supone el calzado durante toda su jornada, es posible que acabe por decantarse por otro tipo de calzado que sí que pueda llevar, aunque no le proporcione el nivel de protección que necesita. Es en este momento en el que el trabajador puede sufrir un acci- dente. Todo el mundo sabe de alguien al que en su lugar de trabajo han entrega- do el típico calzado barato e incómodo, y que pese a que cumple con la norma- tiva, es tan insufrible que acaba por no usarlo, poniéndose unas cómodas de- portivas y quedando expuesto al riesgo. En las actuales normas armonizadas EN ISO 20345:2011, EN ISO 20346:2014 o EN ISO 20347:2012 disponemos de requisitos claves que, bien utilizados, permitirán mejorar la experiencia de uso del calzado, redundando en la mejora Calzado en el ámbito profesional y ergonomía J avier D íaz A lonso R esponsable técnico de ASEPAL

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