Formación de Seguridad Laboral 183
/ Mayo-Junio 2022 42 seguridad laboral en trabajos en altura y construcción también a los trabajos ejecutados en altura en su proximidad. Todo esto lleva a la conclusión de que en un sistema tradicional el nú- mero de riesgos a considerar es muy superior en comparación con el siste- ma industrial . Estas diferencias entre uno y otro sistema se pusieron de manifiesto en un estudio acometido por el Instituto Regional de Seguridad y Salud de la Comunidad de Madrid (imágenes 1 y 2) . En este trabajo se compara la eje- cución de un forjado y un muro, uno de ellos realizado mediante elemen- tos prefabricados de hormigón y otro mediante técnicas convencionales “in situ”. En su conjunto, la ejecución de la losa con placas alveolares presenta- ba un 27% de mejora en cuanto a los aspectos de seguridad. En el caso del muro, se observaba una mejora toda- vía mayor de la opción industrializada, siendo prácticamente un 50% más segura. Por otro lado, según nuestra expe- riencia con obras ya ejecutadas bajo el amparo industrializado se rompe de forma radical la tendencia continua de dos generan menos movimientos en las obras y, por tanto, menos polvo y menos ruido, lo que se traduce en menos molestias en el lugar de traba- jo, con una reducción de la contami- nación acústica y partículas de polvo suspendido en el ambiente, incidiendo positivamente en la salubridad para el trabajador y la sociedad en general. Dos aspectos Finalmente, no podemos dejar de co- mentar dos aspectos también impor- tantes en ejecución industrializada. 1. Por un lado, la mayor cualificación y especialización del personal de obra que se dedica a ello, en contraste con personal, en ocasiones poco ex- perimentado en determinados oficios en el sistema tradicional y que, sin duda, se va a ver acrecentado con la situación de crisis actual. 2. Y, por otro lado, la posibilidad de realizar la ejecución y ensamblaje de elementos constructivos en conjun- to, como bloques de fachada con el aluminio y cristal de las ventanas ya colocados, lo que elimina de raíz, no sólo los riesgos asociados a la ejecu- ción de dichos oficios en obra, sino los procesos están completamente pro- cedimentados de forma previa, para que cada trabajador cumpla con total seguridad los pasos a realizar durante el proceso de unión de piezas, sin ol- vidar que las zonas y equipos de traba- jo necesarios se pueden establecer a priori , permitiendo con ello una zona de trabajo más segura. Todo esto contribu- ye, sin duda, a una reducción no sólo de la exposición de los trabajadores a los riesgos laborales presentes en las obras sino, además, a la exposición a elementos susceptibles de generar ries- gos anteriormente mencionados, dada la menor necesidad de maquinaria, medios auxiliares, materiales, acopios, etc., bastando, en la mayor parte de los casos, con poner a disposición de la obra los vehículos de transporte, los equipos de elevación y puesta en obra y los propios elementos prefabricados. Además, los procesos no ocurren de forma paralela como en el sistema clá- sico, y sí uno detrás de otro, lo que per- mite la reducción de las posibilidades de cometer errores y la coordinación entre empresas y equipos. A todo ello habría que sumar que las obras que se realizan con prefabrica- Imagen 2. Tabla comparativa en la ejecución del forjado, en el primer caso “in situ” y en el segundo mediante placas alveolares prefabricadas de hormigón. Instituto Regional de Seguridad y Salud de la Comunidad de Madrid.
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