Formación de Seguridad Laboral 182
seguridad laboral en control de plagas y en gestión de residuos / Marzo-Abril 2022 69 E l sector de la gestión de residuos, tanto la corres- pondiente a los urbanos como a los especiales, es un sector invisible para muchos, o no tan conocido como otros sectores indus- triales, en gran medida por encontrarse al final de la inmensa mayoría de las ca- denas de producción. Esto conlleva que nuestra materia prima procede de otros tantos procesos en los que han sido mo- dificadas muchas de sus características, lo que aporta una especial dificultad a la hora de su tratamiento. Dentro de este sector, los residuos urbanos son los más conocidos, ya que todos nosotros somos productores dia- rios de residuos en nuestros hogares (incluso de material electrónico debido a la creciente instalación de las nuevas tecnologías en nuestra vida cotidiana), pero hay otro tipo de residuos con los que no se está tan familiarizado, al pro- ceder en un porcentaje muy representa- tivo del ámbito de la industria, como son los residuos especiales. Que un residuo sea catalogado como especial implica una mayor complejidad en materia de prevención, ya que sus propias características hacen que sean, según su procedencia, tóxicos, nocivos, irritantes, corrosivos, inflamables, ex- plosivos, etc., tanto para los operarios durante su manipulación como en la potencial peligrosidad en cuanto a la generación de situaciones indeseadas, siendo su ejemplo más claro los incen- dios y explosiones. Ámbito de la química Lo comentado nos conduce de ma- nera directa al ámbito de la química, adquiriendo una importancia capital, por aplicación directa, de todo aquello relacionado con la higiene industrial, y es precisamente en este punto a partir del cual hemos de trabajar atendiendo a riesgos que, en la mayoría de las situa- ciones, son invisibles. Los pilares sobre los que se apoya la gestión de la prevención frente a los riesgos de naturaleza química son el análisis y revisión de procesos, la carac- terización y clasificación en origen, la realización de mediciones rutinarias, la gestión de las emisiones en el puesto de trabajo y el uso de equipos de protección individual. En cuanto al análisis y revisión de pro- cesos, una práctica muy saludable es la de realizar revisiones y planteamientos periódicos sobre la posible adopción de mejoras en el origen (máxima a seguir en materia de prevención), pudiendo llegar a sorprendernos los beneficios que se pueden obtener, tanto a nivel preventivo como productivo, con la simple sustitución de una sustancia interviniente en una reacción por otra de similares características. Sirva de ejemplo el siguiente: la sustitución de un compuesto con un elevado porcen- taje de óxido de calcio, utilizado en un proceso de estabilización de residuos, por otro en el que se disminuía este elemento a favor de otros, como es el magnesio, supuso la reducción de las El riesgo de lo invisible R ubén E chevarría L arreátegui T écnico superior en P rl
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