Formación de Seguridad Laboral 181

/ Enero-Febrero 2022 94 medición de la calidad del aire en interiores L a calidad del ambiente in- terior (CAI) es uno de los factores con mayor relevan- cia que afectan al nivel de confort, higiene, seguridad y salud en el trabajo. De hecho, en las políticas de investigación de organismos sanita- rios de prestigio como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Institu- to Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo O.A., M.P. (INSST), ocupa un lugar destacado el poder garantizar un control y evitar el impacto de agentes patógenos en ambientes interiores, causantes de enfermedades como alergias, tumores, enfermedades pul- monares…, además de otros efectos que repercuten sobre los trabajadores y la propia organización, como males- tar, estrés, absentismo o pérdida pro- ductividad. En este sentido, el INSST señala que el número de trabajadores afectados por el deterioro de las condiciones am- bientales de sus lugares de trabajo ha experimentado un aumento notable en las últimas décadas, con lo que se ha producido, en consecuencia, una nece- sidad creciente de mejorarlas. Y es que, con edificios cada vez más her- méticos, la renovación del aire interior y, por tanto, la dilución y eliminación de cual- quier contaminante presente en el mismo se efectúa mediante sistemas de ventila- ción mecánica, cuyo objetivo además es climatizar el aire. Sin embargo, este hecho genera problemas que se relacionan con la calidad del aire en un ambiente interior, especialmente con la aplicación de técni- cas de ahorro energético que se traducen, muchas veces, en limitaciones en el cau- dal de aire de renovación. Así, entre los factores implicados en la calidad de ambientes interiores, la Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica tres grupos de contaminantes: un primer grupo de contaminantes bio- lógicos relacionados con humedades y moho; un segundo de contaminantes químicos, como el benceno, CO, NO2, formaldehído, radón, HAP, etc.; y un ter- cer grupo originados por la quema de combustibles. Normativas y disposiciones Con todo ello, en algunos países existen normativas y disposiciones que deben ser cumplidas para garantizar una bue- na calidad del aire dentro de los edificios destinados al trabajo. En España, el Re- glamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), en su capítulo de mantenimiento preventivo, establece que, de forma obligatoria y anual, se deben hacer revisiones de la calidad de aire y de conductos según la norma UNE 171330 a edificios con instalaciones con una potencia útil mayor a 70 kW (centros comerciales, hoteles, edificios corporati- vos, etc.). Asimismo, el mercado dispone de normas de carácter voluntario para edificios específicos, tales como UNE 171340, para la validación y cualifica- ción de salas de ambiente controlado en hospitales, y UNE 171350, para la valora- ción de la calidad y salud ambiental en interiores de edificio de hostelería con alojamientos. La evaluación para concluir sobre la calidad del aire de un determinado am- biente interior se lleva a cabo por medio de un análisis de riesgos para la salud Por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). Control de la calidad del ambiente en interiores para una mayor garantía en la seguridad laboral

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