Formación de Seguridad Laboral 181

/ Enero-Febrero 2022 102 artículo técnico E l día 19 de septiembre la isla de La Palma fue esce- nario de un reto en lo que a emergencias se refiere, tanto para el archipiélago canario como para todo el Estado español. Nos en- frentamos a una situación planteada y estudiada en libros, plasmada en un plan de emergencias específico como es el PEVOLCA (Plan Especial de Protec- ción Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Vulcanológico en la Comunidad Autónoma de Canarias), pero nunca vivi- da, al menos por aquellos a los que nos ha tocado estar al mando de equipos de emergencias en estas fechas. Los cuerpos de bomberos –y me cen- traré en el mío, el Consorcio de Emer- gencias de Gran Canaria– estábamos realizando desde semanas antes un se- guimiento y un trabajo de planificación ante el desenlace que se preveía inmi- nente, dadas las pistas que la naturaleza nos estaba proporcionando, entre otras la deformidad del terreno y lo terremotos cada vez más cerca de la superficie. La respuesta debía ser acorde al pe- ligro que podría desencadenar la erup- ción, pero con el inconveniente que tiene no saber dónde, cuándo, ni la magnitud y el añadido de no ser un en- torno conocido. Norma ISO 45001 A la hora de hacer esta planificación se trabajó mediante la identificación de peligros entendiéndolos como la Norma ISO 45001 los presenta “como una fuente, situación o un acto poten- cial para causar daño humano” . Esta identificación se realizó no solo para el ciudadano sino también para los in- tervinientes (en los que me centraré en este artículo) que hasta allí nos íbamos a desplazar y a actuar en primera línea. En unos primeros análisis y acorde con lo que establece la DGPCyE (Direc- ción General de Protección Civil y Emer- gencia) los peligros de origen natural a los que nos íbamos a enfrentar eran: Coladas de lava. Caída de cenizas. Emanaciones y acumulaciones ga- seosas. Deslizamientos de laderas. Terremotos. Pero no podíamos quedarnos en ese primer análisis ya que, de manera simul- tánea, se tendrían que realizar evacua- ciones, rescates, asistencias técnicas, extinción de incendios, evaluación de estructuras… La complejidad de la plani- ficación era notable por la magnitud de la emergencia y el nivel de seguridad para los intervinientes debía ser acorde a la respuesta que de nosotros se esperaba. Se ha dado por extinguido el 25 de di- ciembre, pero los peligros no han desa- Bomberos de Gran Canaria: su labor en la emergencia volcánica en la isla de La Palma J esús M adero B lasco S argento jefe del P arque de B omberos del C onsorcio de E mergencias de G ran C anaria Fotos: Jesús Madero Blasco.

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