Formación de Seguridad Laboral 175
32 Enero-Febrero 2021 Más información:
[email protected] prl en el sector alimentario Javier Bandrés Rubín de Celis Responsable de Prevención de Argal Alimentación, S.A. La Covid-19, más allá de un riesgo biológico El aterrizaje de la Covid-19. Algún día entre febrero y marzo hicimos nues- tro un problema que primero fue de China, después de Italia y que se iba acercando, acercando hasta que nos explotó en forma de Real Decreto 463/2020, el 14 de marzo. Con él se de- claraba el Estado de Alarma, limitando la libre circulación de las personas con las excepciones conocidas. Antes, el 28 de febrero, el Ministe- rio de Sanidad (en colaboración con otros) ya había publicado la primera versión del “Procedimiento de Actua- ción para los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales frente a la Exposición al Nuevo Coronavirus (SARS-COV-2)”, do- cumento en el que por, primera vez, se hace extensiva la necesidad de evaluar el riesgo biológico al que estaban ex- puestas todas las actividades, y no solo las relacionadas con el sector sanitario, ante la llegada de ese nuevo virus que no entendía de sectores productivos y que afectaba a todos, sin distinciones. En paralelo, la sociedad había enten- dido que lo prudente era permanecer en casa para reducir al mínimo los contac- tos sociales y extremar las precauciones higiénicas, a un nivel casi de quirófano, en caso de interacción social. Pero esa misma sociedad también estaba formada por personas que trabajaban, afortunada- mente, en los sectores esenciales. Perso- nas que mientras el fin de semana obser- vaban por la ventana el fantasmagórico paisaje de las calles vacías, los lunes te- nían que afrontar aparcamientos repletos de coches y centros de trabajo en plena producción. Por un lado, disponiendo de todo lo necesario para desarrollar el tra- bajo con seguridad. Pero afrontando una situación de desazón y angustia, por la in- certidumbre y desconocimiento reinante impropio del trabajo habitual. Acrecen- tado todo ello por la catarata incesante de noticias no siempre contrastadas, de cifras no siempre claras, de informaciones contradictorias, con las que estuvimos conviviendo aquellas semanas y meses. Un virus, dos nuevos riesgos En conclusión, la pandemia nos exponía a dos riesgos nuevos: - El biológico: un riesgo extrínseco a nuestra actividad laboral pero que debía ser tenido en cuenta como el que más, por la gran capacidad de al- terar gravemente la continuidad de la actividad. - El psicosocial: un riesgo que no era nuevo pero que sí añadía un factor a la ecuación que lo amplificaba enor- memente, la sensación de desconoci- miento que se tenía de la Covid-19. Para afrontarlos las empresas se dota- ron de los llamados “planes de continui- dad”, donde la mayoría de acciones se focalizaban en reducir las probabilida- des de que se produjeran contagios de la Covid-19 en el ámbito laboral. Pero ín- timamente relacionadas con éstas, tam- bién se han dedicado grandes esfuer- zos a controlar el riesgo psicosocial aña- dido al que se exponía el personal que acudía a su centro de trabajo en los días más duros del confinamiento y la pan- demia, cuando lo que parecía más se- guro era quedarse en casa. En Argal Alimentación, como em- presa del sector alimentación y por ello actividad esencial, no podíamos ni de- bíamos parar máquinas. Todo el per- sonal ligado directamente con la pro- ducción debía seguir trabajando pre- sencialmente, y debía hacerlo en unas condiciones seguras frente a ese nuevo riesgo llamado la Covid-19. Adaptán- donos a esa nueva realidad, se inició la implantación de medidas preventivas en cascada, alternando las de gran ca-
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