Formación de Seguridad Laboral 174
21 Noviembre-Diciembre 2020 prl en el sector energetico Más información:
[email protected] tenciación de riesgos en algunos aspectos la- borales, siendo el principal exponente de ello la utilización de los dispositivos en la conduc- ción, deben de utilizarse para dar un enfoque moderno y actual a la prevención de riesgos mediante la utilización: Protocolos de trabajo digitalizados que permiten el paso a paso de las operacio- nes críticas y que requieran la evidencia documental de la realización de determi- nadas etapas. App de auto chequeo diario y recordato- rio de normas de seguridad previo al inicio de los trabajos, permitiendo a los trabaja- dores verificar fácilmente la disposición de todo lo necesario para trabajar y evitar las improvisaciones. Programas de comunicación permanente para recibir sopor- te en operaciones críticas desde un centro de control o por personal experto localizado en otro emplazamiento, incluso sirviendo de soporte de recurso preventivo. Mejora y automatización de la gestión de emergencias en lu- gares industriales alejados de entornos urbanos. b) Capacitación del personal. La definición de los contenidos formativos del personal que presta servicios en las instalaciones energéticas, así como la rea- lización con aprovechamiento de las mismas, no debe de consi- derarse como un mero cumplimiento. La primera fase debe de asentarse sobre la selección de per- sonal, basándose en sus capacidades y conocimientos, para lo cual muchos de los estándares del sector se están apoyando en modelos similares a la ‘Taxonomía de Bloom’. La calidad formativa será uno de los pilares fundamentales de los trabajos realizados de manera eficiente y de manera segu- ra ya que deben de potenciar los conocimientos y destrezas de los operadores. Los planes formativos deben disponer de me- canismos que garanticen el reciclaje continuo para dotar al per- sonal de las capacidades adecuadas, para desarrollar las tareas en entornos tan cambiantes, y por tanto dichos planes forma- tivos han de irse adaptando, no solo ante los nuevos requisitos legales que puedan surgir por normativa sectorial, sino a las ac- tualizaciones de las evaluaciones de riesgos y de las innovacio- nes tecnológicas surgidas en la empresa. c) Políticas de actuación psicosocial. Atendiendo a los distintos autores y bibliografía de esta mate- ria, se puede concluir, que el factor humano está detrás de en- tre el 80% y el 95% de los accidentes en el entorno laboral . Son múltiples los informes de investigación de accidentes de trabajo que concluyen como causa del mismo “despiste del tra- bajador/falta de atención” y no establecen ninguna acción co- rrectora sobre el mismo. 1. Programas de formación/concienciación sobre seguridad basada en el comportamiento humano : indispensables para las denominadas tareas rutinarias, las cuales en los entornos indus- triales suelen estar asociadas a incidentes de tipo eléctrico, de atrapamientos, golpes…, entre otros. En los mismos es impor- tante definir técnicas para: Eliminar la retroalimentación de pensamientos negativos o nocivos para el trabajador y su implicación en los niveles de atención y aparición de incidentes. Practicar técnicas de focalización de la atención ( mindfullness aplicado al entorno laboral, técnicas de ‘Brain Gym’). 2. Programas de liderazgo cuyo objetivo principal ha de ser la modificación de la conducta en la función del máximo res- ponsable del centro de trabajo. Este tipo de programas debe de estar dirigido a los mandos intermedios y/o directivos de las empresas de mantenimiento y se basarán en la mejora de las conductas del personal que presta servicios en la insta- lación y en promulgar la adopción de una mejor actitud en materia de prevención a través de un liderazgo nítido, que permita lograr un impacto positivo sobre la conducta gene- ral de la organización en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo. 3. Programas de mejora conductual : se deben asentar en la mejora de las conductas y comportamientos, logrando que los trabajadores se involucren directamente en la seguridad. El objetivo de este tipo de programas estará centrado en re- forzar el desempeño seguro de los trabajadores y colaborado- res del centro de trabajo. La implantación de los programas de seguridad basados en el comportamiento humano tendrá como finalidad la mejora de las conductas de los trabajadores y mandos, centrándose en ac- tuar sobre ciertos comportamientos dirigidos a lograr que la se- guridad y salud deje de ser percibida como una obligación para convertirse en el verdadero valor para todos los actores impli- cados en la misma.
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