Formación de Seguridad Laboral 172

61 Julio-Agosto 2020 Seguridad en catastrofes y emergencias Más información: [email protected] 4. Realizar la monitorización de la atmósfera 7 . Se deberá seguir una estrategia de muestreo de las condicio- nes de la atmósfera en el interior de espacio confinado. Dicha estrategia se realizará a diferentes alturas para “cazar” los ga- ses más pesados (que el oxígeno) que estarán en las zonas más bajas del lugar. La labor de monitorización también se realizará con la protección personal adecuada. Se medirán las concentraciones aquellos gases tóxicos o pe- ligrosos que sepamos que pueden estar presentes y, al menos lo siguiente: - Medir la concentración de O 2 : si el porcentaje en aire está por debajo de 20,5 se deberá utilizar equipo de respiración autó- nomo ya que pueden aparecer síntomas de asfixia (atmósfera suboxigenada) y si estuviera por encima de 23,5 la atmósfera se puede volver explosiva, o al menos, las combustiones pue- den producirse con mayor facilidad (atmósfera sobreoxige- nada). Jamás debe ventilarse un espacio confinado solamente con oxígeno porque enriqueceríamos la at- mósfera y la convertiríamos en una atmós- fera con riesgo de combustión o explosión. - Medir la inflamabilidad o explosividad de otros gases presentes: si hubiera presen- tes gases inflamables, el porcentaje máxi- mo admisible será por debajo del 20% del límite inferior de inflamabilidad 8 . Si intenta- rá bajar esta concentración mediante venti- lación o inertización con la introducción en el recinto de gases nobles que por despla- zamiento reduzcan también la inflamabili- dad de la mezcla. - Comprobar la presencia o no de gases tó- xicos o peligrosos que pueden estar pre- sentes. Los equipos habituales miden, al menos, hidrógeno (H 2 ), amoniaco (NH 3 ) y metano (CH 4 ) como gases más ligeros que el aire y ácido sulfhídrico (H 2 S), monóxi- do de carbono (CO) y dióxido de carbo- no (CO 2 ): estos más pesados que el aire. En general, los tiempos de exposición se fijan con los TLV,s 9 en el orden laboral. - Comprobar la temperatura de inflamación 10 (“flash point”) o temperatura de autoignición de los líquidos combustibles pre- sentes. Por encima de 38 ºC los combustibles comienzan a comportarse como inflamables y, por tanto, son más peligro- sos. Se deberán tomar medidas para eliminar o disminuir este riesgo con técnicas similares a las anteriormente descritas de dilución o evacuación de los mismos. - Comprobar la presencia de polvo identificándolo también para evitar entrar si este fuera explosivo, como por ejemplo la hari- na de una tolva en suspensión. Es conveniente, y obligatorio en su caso, la utilización de equipos ATEX 11 que eviten la explosión de estas atmósferas por chispas o contactos eléctricos defec- tuosos. También en estos casos se puede inertizar la atmósfera con la adición de gases o sólidos pulverulentos inertes que inun- den el espacio y diluyan o desplacen los elementos peligrosos. 5. Elegir los EPIs más adecuados para acceder al lugar. Se elegirán los EPIs en función de los riesgos detectados y una vez determinado que es factible entrar con ellos. Por ejemplo, el acceso a través de un hueco demasiado estrecho podría im- pedir entrar con una botella de aire colgada a la espalda y tener que entrar arrastrándola o mediante un suministro exterior de aire respirable. Si no existe riesgo de intoxicación ni líquidos en la zona, se podrá acceder con la uniformidad habitual, aunque puede ser recomendable utilizar un buzo Tyvek (tipo 6 12 ) para precisa- mente proteger de suciedad a dicho uniforme y de posibles pe- queñas salpicaduras líquidas. Así protegemos también al panta- lón que suele ser oscuro y al no verse bien las manchas lo lle- varemos sucio pensando que está limpio. Una mascarilla tipo FFP1 13 puede ser reco- mendable para evitar inhalar el polvo am- biente. En caso de riesgo por intoxicación inhala- toria o falta de O 2 , habrá que utilizar equi- pos de respiración autónoma. No se de- ben utilizar máscaras o semimáscaras con filtro en ambientes donde pueda haber ba- jos niveles de O 2 o no quede suficiente- mente garantizada la seguridad a los gases presentes. Esta protección puede acompa- ñarse de buzo con capucha para productos químicos (tipo 3/4) con sellado de guantes, botas con calza y ERA para evitar el con- tacto con sustancias químicas persistentes en el lugar de la atención sanitaria o del rescate. Es difícil que en este tipo de situa- ción se precise una protección hermética (tipo 1) con ERA incorporado en el inte- rior del traje o con aporte exterior 14 .

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