Formación de Seguridad Laboral 168
82 Noviembre-Diciembre 2019 Articulo Tecnico Más información:
[email protected] Para empezar a hablar de tecnoestrés y ponernos en situación lo primero que tenemos que tener claro es que significa el con- cepto: ¿qué es el tecnoestrés? Al contrario de lo que suele pen- sarse, el tecnoestrés no está asociado a la adicción a las nuevas tecnologías, como los smartphones , las tablets o los ordenado- res, aunque sí se asocia al uso de las tecnologías de la informa- ción y la comunicación (TIC). Son muchos los autores que a lo largo de los años han definido el concepto, pero para mí una de las definiciones más claras es la proporcionada por Brod en el año 1984 que señala que es una enfermedad moderna de adap- tación causada por una incapacidad por parte de los individuos para hacer frente a las nuevas tecnologías de manera sana. Di- cho de una manera sencilla, y centrándonos en el mundo labo- ral , será el estrés que generan las TIC en aquellos trabajadores que no saben cómo utilizarlas . Por ejemplo, si en nuestro tra- bajo introducen un nuevo software de gestión y no nos propor- cionan las competencias necesarias para manejarlo, esto pue- de generarnos una tensión si la situación se alarga en el tiempo, porque no seremos capaces de adaptarnos a la nueva forma de trabajar. Si nos fijamos la definición proporcionada versa del año 1984, y ya entonces se hablaba de una enfermedad moderna. Más de 30 años después continuamos hablando del tecnoestrés como un riesgo emergente. El cambio y desarrollo continuo de las TIC hace que cada día nos enfrentemos a nuevas situaciones y factores que pueden generar tecnoestrés y que tendrán que ser consideradas cuando se habla de este riesgo. Otra pregunta a plantearse es dónde existe riesgo de tec- noestrés o qué profesiones o profesionales son más propen- sos a sufrirlo. La respuesta es clara: cualquiera que en su jor- nada laboral haga uso de las TIC. Según datos de la “6ª Encues- ta Nacional de condiciones de trabajo”, publicada en 2015, casi uno de cada tres trabajadores ocupados utiliza para desarrollar su trabajo, siempre o casi siempre, ordenadores u otro equipa- miento informático, lo que nos indica que el uso de TIC no es cosa de unos pocos y que el riesgo de tecnoes- trés está presente en la mayor parte de las empresas en mayor o menor medida. Está claro que el simple hecho de utilizar TIC en el trabajo no implica que el trabaja- dor esté tecnoestresado. No todos los trabajadores van a ser igual de vulnerables. Factores como la edad, la for- mación, la experiencia en el uso de TIC o el horario de trabajo afectarán al riesgo de padecer tecnoestrés y ten- drán que ser tenidos en cuenta en la evaluación. La siguiente cuestión a responder es cómo puedo evaluar el riesgo de tecnoestrés en mi empresa. Por lo general, la evaluación suele realizarse a través de cues- tionarios . Uno de los más utilizados fue desarrollado y validado en el año 2008 por Ragu-Nathan, Tarafdar y Tu. Con este cuestionario lo que se hace es medir los creadores y los inhibidores de tecnoestrés mediante una serie de preguntas muy sencillas a los trabajadores. En este punto me gustaría resaltar la importancia que tiene El tecnoestrés, un riesgo emergente Tatiana Cuervo Carabel Profesora Master SIG/Master PRL Universidad Internacional de la Rioja (UNIR)
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