Formación de Seguridad Laboral 168
76 Noviembre-Diciembre 2019 Articulo Tecnico Más información:
[email protected] Consecuencias de una descarga eléctrica en una turbina eólica Un impacto de rayo puede provocar graves daños personales y materiales. Las reparaciones menores pueden llegar a ser sub- sanadas en pocas semanas, pero si el aerogenerador es impac- tado por la descarga eléctrica, la turbina puede quedar fuera de servicio durante largos periodos de tiempo, con graves conse- cuencias económicas para la empresa generadora. Asimismo, durante la realización del mantenimiento del par- que eólico, aunque se disponga de sistemas para la protección frente al rayo, la incertidumbre ante este fenómeno natural re- quiere la paralización y búsqueda de refugio de los operarios hasta la disipación de la tormenta. Los tiempos de evacuación ante esta situación son cruciales, siéndolo aún más si se forma sobre el propio parque, por lo que es trascendental determinar con anticipación el nivel de riesgo al que está expuesto el per- sonal técnico para prevenir riesgos laborales. Prevención y protección En el sector eólico, la protección convencional contra descar- gas directas del rayo no puede garantizar evitar ciertos daños, especialmente en las palas, ni mucho menos garantizar la segu- ridad de los operarios. En la actualidad, una empresa españo- la ha logrado desarrollar una tecnología puntera capaz de iden- tificar tanto la formación, como la aproximación de tormentas eléctricas, aportando con decenas de minutos de anticipación, las alertas necesarias para iniciar acciones preventivas que mi- nimicen los riesgos. La guía de aplicación para determinar la necesidad de un siste- ma de detección, así como los tipos existentes, están descritos en la norma UNE-EN IEC 62793 que establece una clasificación de los diferentes detectores y parámetros para evaluar la nece- sidad de disponer de un sistema de alerta temprana de tormen- tas en base a la valoración del riesgo en particular. Estadísticas de daños Dinamarca realizó un estudio a lo largo de 15 años sobre las es- tadísticas de daños provocadas por rayo en turbinas eólicas y comprobó que las descargas implicaban un 20% del total de las reparaciones llevadas a cabo en las instalaciones eólicas, repre- sentando un 25% del coste en siniestros. La International Association of Engineering Insurers (IMIA), res- ponsable de este estudio, situó además, la caída de rayo como el segundo daño más común tras los daños mecánicos y por de- lante de los incendios en el sector. Estas estadísticas confirman la conveniencia del uso de sis- temas de alerta temprana que permitan alertar de cada fase de una tormenta (inicio, crecimiento, madurez y disipación) a los responsables, para así tomar medidas preventivas como, por ejemplo, abortar o aplazar tareas de mantenimiento, evacuar zonas de riesgo, predisponer a sistemas y equipos en modo seguro, etc. Esta anticipación es sólo posible me- diante la combinación de sensores de campo electrostático y campo electromagnético disponible en ciertos detectores de tormenta. Sistemas de detección de tormentas eléctricas El detector de tormentas de alerta temprana debe ser un sis- tema que proporcione en tiempo real información precisa so- bre la incidencia de las tormentas. Este tipo de información es inestimable para coordinar un plan de acciones preventivas que permitan a los operarios resguardarse del peligro de posible caída de rayo. En zonas de riesgo, como los parques eólicos, al aproximarse condiciones meteorológicas presumiblemente comprometidas, existen dos decisiones importantes a tomar: Instante a partir del cual se activa justificadamente la alarma de posible caída de rayo en la zona a proteger. Instante a partir del cual se desactiva la alarma de peligro: se produce una vez se ha disipado la condición de riesgo de caí- da de rayo y tras verificar los campos electrostáticos. La primera decisión se encuentra ligada a la prevención de riesgos laborales, desconexión de equipos si procede y, even- tualmente, suspender eventualmente las operaciones. La segunda decisión será asimismo esencial: orientada a remi- tir notificaciones de ausencia de riesgo con el fin de evitar tiem- pos ociosos innecesarios como resultado de la desinformación. Resulta claro la trascendencia de ambas decisiones y que las mismas deberían ser respaldadas por información proveniente de recursos tecnológicos localizados y, así, desafectarlas de in- terpretaciones subjetivas del personal a cargo. Afortunadamente, el desarrollo tecnológico existente en la materia, convalidado por normas IEC, aporta soluciones efi- cientes adaptadas a las necesidades del sector.
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