Formación de Seguridad Laboral 168
70 Noviembre-Diciembre 2019 Producto Sistemas anticaídas rígidos o flexibles: ¿cuándo elegir el Tipo C o el Tipo D? Por Anclajes Marcelino Trabajar encima de superficies eleva- das siempre entraña un riesgo por caída. Los trabajadores siempre deben desem- peñar su labor bajo unas condiciones que garanticen su seguridad ante cual- quier caída que pueda producirse. Para este tipo de condiciones se suelen optar por dos aseguramientos diferentes: los sistemas anticaídas flexibles horizonta- les o los sistemas anticaídas rígidos ho- rizontales. La EN 795 establece dos tipos diferentes en función de los dispositivos: los flexibles horizontales (Tipo C), conocidos coloquial- mente como líneas de cable y los rígidos horizontales (Tipo D), llamados común- mente carriles. A efectos prácticos existen dos diferen- cias sustanciales. Con carácter general, el Tipo C es un sistema más económico, cuya instalación es más rápida a la vez que suele permitir mayor distancia entre los apoyos que requiere el cable; mientras que el Tipo D establece distancias sensi- blemente menores, lo que implica la nece- sidad de un mayor número de apoyos que suelen encarecer la instalación. De la misma manera, hay otra diferencia en su funcionamiento. Con el Tipo C, o de cable, en caso de caída se producen unas flechas -distancia que se deforma el ca- ble hacia abajo- importantes, frecuente- mente de entre uno o dos metros, frente a las que se producen en los carriles rígi- dos, normalmente inferiores, de solo un metro o incluso menos de 50 centíme- tros, lo que conlleva que el primero de los casos no sea de utilidad cuando las altu- ras libres son reducidas, teniendo en estas situaciones el carril D un comportamiento mucho mejor. La escasa flecha de los sistemas anticaí- das rígidos o Tipo D los hace idóneos en una reciente aplicación cada día más ge- neralizada: el aseguramiento de trabaja- dores sobre el techo de camiones. Más información:
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