50 Noviembre-Diciembre 2019 FORMACION EN PRL Más información:
[email protected] Más detalles encontramos en las normas técnicas sobre robótica que, como se sabe, son normas privadas y, en prin- cipio, derecho blando o no vinculante. En este sentido, existen dos normas técnicas de ámbito internacional que concretan las medidas de seguridad respecto de los robots industriales de primera generación (ISO 10218-1:2011, Requisitos de seguridad para robots industriales, e ISO 10218-2:2011, Requisitos de se- guridad para robots industriales). Por su parte, está la especifi- cación técnica ISO/TS 15066:2016 dedicada, en particular, a las aplicaciones con robots colaborativos, que son aquellos diseña- dos para interaccionar directamente con un humano dentro de un espacio de trabajo colaborativo. La lectura de las normas ISO advierte que focalizan su atención en los riesgos físicos que se pueden derivar del uso de robots en la empresa. Si bien en las normas técnicas se listan peligros pertenecientes a diferente categoría (aplastamiento, cortes, choque eléctrico, quemadura, fatiga, posiciones no saludables, entre otros), el contenido técni- co de las normas técnicas se centra básicamente en la seguri- dad del trabajador. Ahora bien, las medidas preventivas no de- berían limitarse a la reducción de los riesgos mecánicos debido a la posible colisión entre robot y persona dentro del espacio compartido sino que se precisa de un enfoque multidisciplinar que tenga en cuenta no solo los aspectos técnicos sino también los principios ergonómicos y aspectos psicosociales. Por su par- te, el British Standards Institute (BSI) ha elaborado una nueva guía para el diseño ético y aplicación de robots (BS 8611:2016) y el Ministerio de Trabajo francés, en 2017, ha publicado la “Guía para la prevención en relación con las aplicaciones colaborativas robóticas”. El reto del cambio tecnológico en materia formativa es ciertamente elevado ya que, según se dice, se precisa traba- jadores con una rápida capacidad de aprendizaje y que aún sean más rápidos olvidando lo aprendido si esto se convierte en un inhibidor para aceptar lo nuevo. El plan de formación no solo debe dirigirse a facilitar que los profesionales de la prevención de riesgos laborales adquieran los conocimientos y competen- cias técnicas sino también las habilidades básicas para promover el cambio y la transformación dentro de las organizaciones. A este respecto, puede servir de ejemplo la experiencia atesora- da en el Máster Universitario en Prevención de Riesgos Lab- orales de la Universidad Carlos III de Madrid con más de veinte años de impartición. Precisamente, en este máster algunos de sus profesores están llevando a cabo estudios pioneros vincula- dos con el cambio tecnológico y sus implicaciones para los tra- bajadores. Sirva de ejemplo el trabajo del director del máster, el profesor Jesús R. Mercader Uguina, titulado "El futuro del tra- bajo en la era de la digitalización y la robótica", editado en Ti- rant lo Blanch (2017). Igualmente, cabe mencionar otros análi- sis realizados por la profespra Ana B. Muñoz Ruiz (subdirecto- ra del máster) tales como "Negociar el algoritmo, la robótica y los drones: primeras experiencias en los convenios colectivos” 1 o “Robótica y riesgos laborales: ¿necesitamos un nuevo marco regulador para prevenir los daños derivados de esta nueva tec- nología? 2 . Lo que parece claro es que la renovación y actualización de los contenidos docentes del programa es una tarea permanen- te por parte de los coordinadores de las asignaturas del Máster Universitario en Prevención de Riesgos Laborales de la Uni- versidad Carlos III de Madrid. Los contenidos del programa académico se renuevan cada año teniendo en cuenta las refor- mas legales y técnicas en materia de seguridad y salud en el tra- bajo. Se presta especial atención a los enfoques proactivos que se dirijan a evaluar y gestionar los riesgos asociados a la pres- encia de robótica en los lugares de trabajo y las nuevas necesi- El Máster en PRL de la Universidad Carlos III es considerado como el mejor en el ranking elaborado por el periódico “El Mundo” dades de capacitación, responsabilidad y nivel técnico de los trabajadores, así como se analizan medidas para prevenir los riesgos y realizar controles, especialmente, para aquellos traba- jadores cuya actividad laboral se caracterizan por usar las TIC con una intensidad alta. 2. La investigación aplicada como eje formativo de los futuros profesionales de la prevención de riesgos laborales. Desde nuestro punto de vista, se debe huir del profesor gene- ralista y contar con profesores especialistas en materias con- cretas (ruido, atmósferas explosivas, espacios confinados, riesgo eléctrico, trastornos musculoesqueléticos, acoso laboral, estrés, diseño de puestos de trabajo, entre otros). Además, parece un elemento importante que el profesional atesore una am- plia experiencia profesional (por ejemplo, de más de 10 años) sobre todo cuando el objetivo del programa formativo debe ir más allá de enseñar las obligaciones existentes en esta mate- ria y mostrar al estudiante las mejores prácticas de la profesión. Constituye un factor relevante que el profesorado que impar- ta el máster sea interno (profesores doctores con líneas de in- vestigación en esta materia) y externo para dar así participación al profesional de la prevención (responsables de prevención de empresas destacadas, inspectores de trabajo, técnicos del Ins- tituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo- INSSBT, entre otros). La investigación aplicada a la docencia es un hecho consoli- dado en el Máster Universitario en Prevención de Riesgos La- borales de la Universidad Carlos III de Madrid. En este sentido, el director del máster ha coordinado y elaborado junto con un grupo de profesores de la UC3M numerosos informes en esta materia. Entre los últimos, destacamos el “Informe sobre la acti- vidad de los servicios de prevención de riesgos laborales en Es- paña”. Este proyecto fue objeto de encargo por ASPA (Federa-