Seguridad Laboral 163

98 Enero-Febrero 2019 Articulo Tecnico Más información: [email protected] tenedores, preferiblemente rígidos, impermeables, cerrados y etiquetados. En la etiqueta se indicará la presencia de nanoma- teriales y los peligros potencialmente asociados. El almacena- miento debe realizarse en locales frescos, bien ventilados y le- jos de fuentes de calor, ignición o productos inflamables. Buena práctica 11: seguir unas medidas de higiene adecua- das . Separar las zonas de trabajo y organizar el flujo de per- sonas y servicios; guardar la ropa de calle y de trabajo sepa- radamente en taquillas o vestuarios; garantizar la limpieza de la ropa de trabajo. Si la limpieza la realiza una empresa externa, se le debe infor- mar de los productos utilizados. No permitir que el trabajador lleve la ropa de trabajo a limpiar a su domicilio; poner a dispo- sición de los trabajadores duchas y lavabos; y prohibir comer y beber salvo en las zonas reservadas para ello, siguiendo unas es- trictas medidas de higiene personal. Buena práctica 12. En el caso de que un nanomaterial pueda generar el riesgo de incendio o explosión : disponer de insta- laciones eléctricas antiexplosivas y equipos eléctricos prote- gidos frente al polvo y, en su caso, estancos a vapores; utilizar equipos intrínsecamente seguros; evitar situaciones en las que se pueda generar electricidad estática; evitar las fuentes de ig- nición; utilizar ropa y en especial calzado antiestático; mani- pular y almacenar los nanomateriales en atmósferas controla- das, así como medidas encaminadas a atenuar los efectos de una potencial explosión. Buena práctica 13: cuando esté justificado y en combinación con otras medidas de carácter técnico, utilizar equipos de protección individual adecuados . Para más información: https://www.fraternidad.com/contacto Referencias NTP 877. Evaluación del riesgo por exposición a nanopartícu- las mediante el uso de metodologías simplificadas. Guía del INSHT Seguridad y Salud en el Trabajo con nano- materiales. El manejo seguro de los nanomateriales suele hacer necesario adoptar una combinación de las medidas anteriores. En base a dicha jerarquía destacamos las siguientes buenas prácticas: Buena práctica 1: realizar cambios en los procedimientos de trabajo , como puede ser reducir la cantidad de nanoma- terial en determinadas actividades o sustituir los nanomate- riales en forma de polvo por otra forma de presentación en la que el nanomaterial esté en medio líquido o embebido en una matriz sólida. Buena práctica 2: llevar a cabo las operaciones que impli- quen una potencial liberación de nanomateriales en el lugar de trabajo en instalaciones independientes o en instalaciones en las que la manipulación se realice desde un área protegida. Buena práctica 3: utilizar cabinas (cajas de guantes, aislado- res de laboratorio o cabinas de seguridad biológica) y otros sistemas de extracción localizada como medidas de control de la exposición. El diseño de la campana y el caudal de tra- bajo serán fundamentales para un correcto funcionamiento. Es importante tener en cuenta que los conductos del sistema de extracción tienen que ser resistentes a los nanomateria- les manipulados, prestando especial atención a las juntas para evitar posibles fugas. Buena práctica 4: someter cualquier medida técnica de con- trol a un plan de mantenimiento, limpieza y conservación para garantizar un funcionamiento adecuado. Buena práctica 5: limitar la exposición reduciendo al mínimo el número de trabajadores potencialmente expuestos me- diante la delimitación o segregación de las áreas y el estable- cimiento de zonas de acceso restringido. Buena práctica 6: señalizar las áreas de riesgo con etiquetas y pictogramas que indiquen la posible presencia de nanoma- teriales y las medidas de protección a adoptar. Buena práctica 7: formar e informar regularmente a los tra- bajadores expuestos de los riesgos potenciales, así como de las medidas preventivas a adoptar. Cada trabajador debe ser consciente de su responsabilidad de informar de cualquier de- fecto o deficiencia en las medidas de control. Buena práctica 8: mantener el local de trabajo en correctas condiciones de orden y limpieza . Limpiar regularmente sue- los, equipos, herramientas y superficies de trabajo utilizando paños húmedos o aspiradora equipada con filtro “absoluto” de aire de muy alta eficacia. No se debe utilizar aire a presión, escobas, cepillos ni chorros de agua potentes. Buena práctica 9: establecer medidas y protocolos en caso de derrames accidentales . En caso de una liberación acciden- tal por un derrame de polvo, todas las personas deben ser evacuadas y la zona del accidente estará restringida hasta que se haya procedido a su limpieza por personal entrenado y de- bidamente protegido con los EPIs adecuados. Buena práctica 10: establecer pautas específicas para el al- macenamiento de nanomateriales, tanto si están en disolución como en forma de polvo. Almacenar los productos en con-

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