seguridad laboral 162

FORMACION EN PRL 59 Diciembre 2018 Más información: [email protected] La importancia de la práctica Para que la formación consiga “enganchar” al trabajador, es total y absolutamente necesario que la misma cuente con una parte práctica, al fin y al cabo así se encuentra regulado en el art. 19 LPRL. Esta parte práctica puede consistir en una evaluación de riesgos en las formaciones con más carga teórica, en la partici- pación en un “dojo” sobre concienciación de los peligros donde el trabajador interactúe con máquinas y pueda comprobar qué es lo que le puede pasar si no adopta las medidas de seguridad, el uso de las nuevas tecnologías con la gamificación y/o herra- mientas de realidad virtual y, como no puede ser de otra mane- ra cuando se trata de formación en equipos de trabajo, prácti- cas en manejo de maquinaria o completando un circuito sobre trabajos en altura o espacios confinados. Para cumplir con este aspecto de la formación hemos de permitir que aquellos que son expertos en estas técnicas formativas puedan participar de la misma, pues cada vez se está imponiendo más la creencia de que solo los servicios de prevención pueden impartir forma- ción en PRL. Es cierto que la formación inicial o periódica so- bre los riesgos específicos del puesto de trabajo la deben im- partir los servicios de prevención, cumpliendo con los aspectos anteriormente comentados, pero cuando hablamos de forma- ciones más específicas y especializadas en determinadas activi- dades, es de vital importancia que dicha formación sea imparti- da por aquellos que son especialistas en la materia. Por último, un aspecto que puede ser bastante polémico, y es que el formador ha de transmitir en todo momento la seriedad y la importancia de la formación que está impartiendo. Por su- puesto se pueden hacer bromas e ironizar en momentos pun- tuales, pero remarcando acto seguido que se ha tratado de una broma, volviendo a incidir en la seriedad que requiere la mate- ria sobre la que se está formando pues, después de todo, esta- mos hablando de salvar vidas humanas y no hay nada más serio y más importante que esto. En conclusión, es innegable que la formación en prevención de riesgos laborales es crucial, pero también es muy mejorable y está en manos de todos poder mejorarla: técnicos/forma- dores, alumnos y empresarios. teria a impartir, sino también el cómo va a transmitir los conoci- mientos para conseguir “enganchar” al alumnado. Esto es crucial pues, en la gran mayoría de las formaciones, se trata de alum- nos que no están acostumbrados a estar sentados en un aula escuchando a un formador y, lo más normal sería que, si la for- mación es muy monótona, el alumno se duerma. Por este mo- tivo, en mis formaciones siempre intento que el alumno se sien- ta partícipe de la misma, fomentando su participación generan- do debate, hablando de accidentes ya ocurridos, animándoles a evaluar los riesgos de ciertas situaciones de peligro que les ex- pongo, etc. Son técnicas que yo suelo utilizar, pero como se sue- le decir, “cada maestrillo tiene su librillo” y cualquier técnica que permita conseguir los mismos objetivos será bien recibida, pero si una cosa está clara es que el formador debe de intentar em- patizar con el alumnado. Creencia sin fundamento Por otro lado, ¿quién no ha escuchado en las formaciones la expresión “todo esto es muy bonito pero, a la hora de la ver- dad, al jefe le da igual si nos jugamos la vida o no”? Cuando me comentan esto, yo les pregunto “¿alguna vez te has enfrenta- do a alguna situación en la que tu jefe te ha “invitado” a traba- jar en presencia de ciertos peligros o se trata de una creencia sin fundamento?” En el 90% de los casos contestan que se tra- ta de una creencia sin fundamento: por este motivo cada vez creo más importante que alguien de la empresa, con capaci- dad de mando, participe también en la misma formación o, en algún momento de la sesión, entren en el aula para transmi- tir a los trabajadores el compromiso que la empresa ha adqui- rido con la prevención de riesgos laborales. Creo que esto es de vital importancia para conseguir inculcar cultura preventi- va en los trabajadores, no sólo formándoles en prevención de riesgos laborales, sino también percibiendo que la empresa se implica en la seguridad y que, por tanto, ante el más mínimo problema en seguridad laboral la empresa respaldará al traba- jador. Si conseguimos esto en la formación esta habrá sido un verdadero éxito.

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