11 Agosto 2018 Seguridad en catastrofes y emergencias Más información:
[email protected] especialmente llamativos. Según los da- tos de bomberos escoceses entre 1996 y 2015, entre los tipos de cáncer que pro- vocaron la muerte de los bomberos en activo se encontraron de manera espe- cialmente elevada de pulmón, de esófa- go, cerebral, carcinoma, mesotelioma, de piel, etc. Los muchos tipos de exposición y las distintas vías de entrada provocan en los bomberos muchos tipos de cáncer. La exposición al humo del incendio depende del escenario del incendio, del combustible y tóxicos originados y de los tipos de contaminaciones producidos en los incendios: gases y partículas en el aire, partículas que se depositan del humo y los residuos de un incendio. Es interesan- te el dato sobre la presencia de sustan- cias cancerígenas sobre las superficies afectadas por un incen- dio hasta un mes después. La piel puede absorber fácilmente los productos químicos y en los bomberos es especialmente permeable en las condicio- nes habituales de trabajo ya que con un aumento de 5º de tem- peratura de la piel, la absorción aumenta un 400%. Las evalua- ciones de riesgo deben incluir las múltiples vías de exposición por inhalación y por absorción dérmica. En un estudio realizado recientemente, se tomaron muestras de la piel de 200 bomberos antes y después de entrenamientos con fuego real, hallándose niveles muy elevados de varios can- cerígenos (bencenos) especialmente en cuello, manos y cara. De otro estudio realizado en Reino Unido, desde 2009 hasta 2012, aporta un dato muy significativo al comparar profesiones con condiciones estresantes similares: las muertes por enferme- dades cardiovasculares en bomberos es el doble que la registra- da entre los policías. La Dra. Anna Stec concluye: Que la ropa de los bomberos está contaminada, que esa contaminación perdura en el tiempo y que la piel es otra vía importante de absorción de estas sustancias además de la respiratoria. El humo de los incendios es el mayor asesino en los incendios y sin embargo el transporte de los equipos contaminados no está regulado ni procedimentado. Que en bomberos hay mayor incidencia de algunos tipos de cáncer en comparación con la población en general o poli- cías (pulmón, mesotelioma). Desarrollan más jóvenes estos tipos de cáncer. Propone insistir en el uso adecuado de los ERAs y en la pron- ta retirada de uniformes contaminados, incluido en las zo- nas de descanso que además deben estar ubicadas en espa- cios limpios. Es necesaria una regulación sobre los humos de los incendios al no haber regulación alguna al respecto. Equipos de protección individual Los equipos de protección individual (EPIs) en bomberos no son solo herra- mientas de trabajo que permiten rea- lizar la intervención, sino también me- dios que permiten garantizar la vida, la seguridad y la ergonomía. Los EPIs son garantía de vida frente a la expo- sición a fuego, humo, calor o sustan- cias peligrosas (UNE-EN 469:2006). Los equipos de bomberos están defi- nidos como categoría III y esto signifi- ca que protegen contra un riesgo gra- ve para la vida o riesgo mortal. Esta catalogación implica tres aspectos fun- damentales: 1. El propio EPI, su diseño, sus carac- terísticas y sus prestaciones, que le permite pasar las prue- bas para su acreditación y marcado CE, con control anual de la producción. 2. La conservación y mantenimiento del mismo. 3. La formación del usuario en el uso de los mismos. Los servicios de bomberos deben marcarse como objetivo al- gunos principios en los que basarse para una planificación, diseño y ejecución de planes que permitan la conservación de los EPIs, respetando los principios de higienización y el marco legal. Actualmente en España ningún servicio de bomberos tiene pla- nificado desde la salida del siniestro una separación total de la zona contaminada y zona limpia que se mantenga durante todo el proceso. La no existencia de una norma internacional valida- da por organismos oficiales, que debería permitir un margen de actuación más abierto para encontrar un modelo propio que se ajuste a las necesidades específicas del servicio de bomberos, con todos los requerimientos individuales, y atender a esta demanda del colectivo, se ha convertido en una laguna que deja a los traba- jadores bajo la constante amenaza de la enfermedad. Lo que pa- rece poco aceptable, para los bomberos y sus familias, que no se aborde una problemática que es predecible y evitable. Son más que suficientes los riesgos inherentes a esta profesión como para añadir otros que no deberían existir. Bibliografía CCOO, Servicios a la ciudadanía. Coordinadora estatal de bomberos. Dräger. Firerescue. Fernández-Rodríguez, M., González-González, M. P., Alonso- Martín, M. T., Carrizo, L. R., & Cortés Barragán, R. A. (2016). Contaminación de los equipos de trabajo y riesgo de cáncer de próstata y testículo, en bomberos. Medicina y Seguridad del Trabajo, 62(244), 241-262.