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Más información: [email protected] Proteccion en Altura y Construccion 61 Abril 2017 La “línea de vida”. Bonito nombre para tan peculiar solución. La base para este producto es muy simple: se trata de un cable, normalmente de 8 mm con terminales colocado a una cierta altura, al cual se ancla una persona para no precipitarse al va- cío en caso de caída. Hasta aquí todo parece muy simple y fá- cil de usar. El tema se complica cuando este tipo de producto viene es- pecificado en una norma UNE, concretamente la norma UNE EN 795 y no todos tenemos claro qué implica la instalación de una línea de vida. Esta norma nos indica las características bá- sicas que debe cumplir un sistema de anclaje de distintas topo- logías, resistencia, componentes o instalación. Así, para el co- rrecto montaje de una línea de vida deberemos tener en cuen- ta unas ideas básicas de actuación. Primeramente, tendremos en cuenta dónde va instalada esta línea de vida, su longitud total y el tipo de estructura sobre la cual irá anclada. En segundo lugar, tendremos en cuenta la can- tidad de usuarios máximos que deberá soportar esta instala- ción y que vendrá determinado por el certificado del producto, y tercera y la más importante, la altura a la que se instala. ¿Por qué son importantes cada uno de estos parámetros? Dónde va instalado el sistema es obvio, pues debe ser funcio- nal para el trabajo que se debe realizar, y a su vez proteger de posibles caídas. Igualmen- te lógico es la longitud, pues debe cubrir toda el área de trabajo y por último, como ya se ha comentado, el tipo de estructura sobre la que se anclará. Aun así cada día se detectan incidencias que nos confirman que no se le da la importancia que una solución anticaídas de estas características debe tener. No es lo mismo anclar el sistema en una pared de hor- migón que en una pared de ladrillo hueco, pero se continúan instalando sistemas sin te- ner en cuanta que este parámetro es esen- cial. En este punto la norma solicita tener po- der soportar una resistencia de 12 kN. Número de usuarios El número de usuarios también es igualmen- te importante, pues nos va a dar otra varia- ble, la flecha de caída o dicho de otro modo, lo que va a dar de sí el cable hasta que final- mente nos retenga. A más usuarios más flecha de caída. No to- dos los sistemas que cumplen con la norma están homologados para el mismo número de usuarios, en este caso concreto, los modelos de Tractel ® TRAVSPRING™ , TRAVSAFE™ o TRA- VSMART™ están homologados para poder soportar hasta 5 usuarios, mientras que el modelo TRAVFLEX II para cubierta de chapa metálica lo está para 3 usuarios. Por último, si mezclamos la longitud del sistema, el número de usuarios y la flecha de caída, el resultado es una suma de facto- res que nos va a dar la altura mínima necesaria para poder instalar nuestra línea de vida. No es suficiente con te- ner una línea puesta, hay que ver que resulte y sirva para lo que se ha ins- talado. En este particular, los sistemas Tractel ® pueden trabajar con abanicos homologados de 5 a 15 m de separa- ción entre soportes, toda una garantía de flexibilidad para adaptar la línea de vida a las necesidades del cliente. En definitiva, para una buena insta- lación adaptada a cada necesidad es preciso el apoyo de expertos colabo- radores en este tipo de sistemas, que nos podrán ayudar y asesorar en la mejor solución a cada situación. Trac- tel ® colabora con una amplia red de instaladores homologados, enfoca- dos a dar la mejor solución a sus ne- cesidades. Líneas de vida: aplicaciones y uso Alex Comas Product Manger EPIs Anticaídas de Tractel Ibérica, S.A. Línea de vida Travspring. Travflex II.