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Más información: [email protected] Proteccion en Altura y Construccion 57 Abril 2017 res inician su actividad laboral pero que suelen abandonan bus- cando un mejor trabajo, mejores condiciones o mayor estabili- dad geográfica. Y precisamente por esta rotación se hace más difícil conseguir el cambio de mentalidad de nuestros trabaja- dores. Porque realmente lo que pretendemos con la formación es cambiar actitudes, cambiar mentalidades. No dudo de que la mayoría de las nociones que impartimos en los cursos de for- mación son ya conocidas por la inmensa mayoría de nuestro personal, pero a la hora de llevarlas a la práctica, las tentaciones por hacerlo a su manera son grandes. Y precisamente lo que queremos conseguir con las formaciones es cambiar actitudes frente al riesgo, de manera que el trabajador no asuma el ries- go como parte de su trabajo, sino que considere su salud como un derecho fundamental. Estamos en una sociedad multicultural y nuestro sector no es una excepción, sino todo lo contrario. Tenemos trabajado- res de multitud de nacionalidades y culturas y precisamente por esto, en muchas culturas, el valor de la vida humana es, por des- gracia, mucho menor que en España, por lo que debemos ha- cer un gran esfuerzo en transmitir y conseguir cambiar el valor que debe dar cada trabajador a su vida para poner de manifies- to que no se deben poner en peligro, y que se debe trabajar con las necesarias garantías para salvaguardar su integridad física. La tecnología está avanzando a pasos de gigante y la construc- ción no se escapa a esta transformación. En un futuro no muy lejano estoy convencido de que gran parte de los riesgos que a día de hoy se generan en el sector de la construcción, y espe- cialmente en lo referente a trabajos en altura, serán controla- dos e incluso eliminados con la implantación de las nuevas tec- nologías que están llamando a las puertas, como robotización, industrialización, empleo de drones, etc. recurrir a la protección individual al ser técnicamen- te imposible optar por la colectiva, y por lo tanto, mejorar sustancialmente las condiciones de seguri- dad de nuestros trabajadores. Bien es cierto que el avance que se ha produci- do en España en el uso de las protecciones colecti- vas ha sido espectacular en los últimos años, y para darse cuenta de ello no hay más que pasear por cualquier pueblo de nuestra geografía y observar cómo el uso de barandillas y redes está cada vez más extendido en cualquier pequeño chalet que se esté construyendo. Estamos todavía muy lejos de estar a buen nivel en esas pequeñas edificacio- nes y obras menores pero, sin duda, avanzamos en el buen camino. A ello contribuyen de manera decisiva las em- presas especialistas en protecciones colectivas, que cada vez son capaces de dar mejores soluciones a situaciones especiales delicadas que en el pasado generaban situaciones de riesgo. Medios auxiliares Mención aparte supone la proliferación de medios auxiliares que han ayudado significativamente a mejorar las condiciones de trabajo en general, y a controlar el riesgo de caída a distin- to nivel en particular, dado que el empleo de plataformas móvi- les de elevación de personas, andamios de aluminio, andamios eléctricos, etc., han contribuido a minimizar muchas situacio- nes de riesgo (contra las que también se toman medidas, por supuesto). Es fundamental la concienciación y la formación de nuestros trabajadores en el buen uso de dichos medios auxilia- res, así como el correcto mantenimiento de los mismos para ga- rantizar que se usan en las debidas condiciones. Rotación Otro factor que no podemos olvidar y que tiene incidencia di- recta en nuestro sector es la alta rotación de trabajadores que sufrimos. Somos un sector de paso, donde muchos trabajado- Cuatro Torres Business Area (Madrid). Sacyr realizó una de las mayores obras de edificación en España en el complejo Cuatro Torres Business Area de Madrid.