seguridad laboral 152

44 Abril 2017 Más información: [email protected] herramientas pueden formar una ATEX a temperaturas inferiores al pun- to de ignición. Las mezclas híbridas de nieblas o polvos con gases y/o vapores pueden formar una atmósfera explosiva in- cluso cuando la concentración de las distintas materias infla- mables esté por debajo de su límite inferior de explosividad. En este caso, adicionalmente, debe evaluarse el riesgo de que los equipos de detección se vean afectados de manera adver- sa por alguna de las fases (p. ej. “intoxicación” de los catalizado- res por nieblas). Un gas puro confinado o un sólido pulverulento depositado en forma de capa no representan el mismo riesgo que cuando están dispersos en la atmósfera. Para el caso de nieblas y pol- vos, se considera que se puede formar un grado suficiente de dispersión para formar un ATEX si el tamaño de las gotas o par- tículas es inferior a 1 mm. En el caso de los polvos, los límites de explosión no tienen el mismo significado que los de los gases y vapores. Las nubes de polvos no suelen ser homogéneas, por lo que la concentración de polvo puede variar de forma impor- tante de un punto a otro de la nube. En general, siempre que se puedan producir capas, depósi- tos o acumulaciones de polvo inflamable se debe considerar que existe posibilidad de que se forme una ATEX. En adición, se debe tener también en consideración las propiedades de los subproductos de reacción, así como de los agentes químicos re- sultantes de reacciones de descomposición, reacciones indesea- das, etc. Por consiguiente, la probabilidad de que se forme un la TIC (es la temperatura mínima de una superficie ca- liente a la que el polvo depositado sobre ella puede in- flamarse. Depende, entre otros factores, del espesor de la capa; una disminución de éste favorece la evacuación de calor, necesitando mayor temperatura de ignición NTP 369) para capas de 3 mm. Si son superiores se deberá dis- minuir dicha temperatura. Determinación de la posibilidad de formación de una ATEX peligrosa El punto fundamental para determinar la posibilidad de for- mación de una ATEX es el conocimiento de los parámetros de inflamabilidad y explosividad de las sustancias y produc- tos implicados en las diferentes etapas del proceso produc- tivo (materia prima, productos intermedios, finales, subpro- ductos, etc.). Las características del producto, incluyendo su explosividad, son parámetros fundamentales para el análi- sis de riesgo. En la tabla A se presentan los principales pará- metros para la caracterización y/o categorización de la infla- mabilidad/explosividad de una sustancia o producto, en fun- ción de su estado de presentación: a) gas, vapor o niebla, y b) nube de polvo en aire. Algunos productos de uso cotidiano presentan peculia- ridades importantes que deben ser conocidas, como es el caso del azúcar, que presenta en determinadas condiciones una energía de inflamación muy baja. Existen laboratorios de ensayo que están capacitados para determinar estos pa- rámetros según la norma que proceda. A des- tacar, por su importancia, la interpretación de dichos resultados en las condiciones reales del proceso. Por ejemplo, los límites de explosivi- dad definen el intervalo teórico de explosivi- dad, pero este puede aumentar con la presión y la temperatura. La energía mínima de ignición puede reducirse considerablemente en caso de aumentar los contenidos de oxígeno o trabajar a temperaturas elevadas. La presión y acelera- ción máximas de explosión aumentan si hay una mayor presión inicial. Adicionalmente, en el caso de mezclas de di- ferentes líquidos, la temperatura de inflamación de la mezcla puede ser inferior a la temperatura de inflamación de los diferentes componentes. En el caso particular de aerosoles o nieblas de líquidos combustibles/inflamables, estos Tabla B. Clasificación de las áreas en las que pueden formarse at- mósferas explosivas. En el caso de no poder valorar la probabilidad de existencia de la ATEX, se debe suponer que está siempre presente

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