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86 Febrero 2017 prl en la industria Más información: [email protected] El sector químico es, junto al del metal, las actividades sanitarias y los servicios sociales, uno de los gremios en el que mayor por- centaje de empleados trabaja a turnos: el 40,5% del total y, de ellos, el 25,1% lo hace durante la jornada nocturna. En la actualidad, existen tres modalidades de organización en los turnos de trabajo: el sistema discontinuo, en el que la jorna- da se interrumpe, normalmente por la noche y durante el fin de semana, dando lugar a un turno de mañana y otro de tar- de; el sistema semicontinuo, en el que la interrupción es sema- nal, generando turnos de mañana, tarde y noche con descan- so durante el fin de semana; y, el sistema continuo, en el que el trabajo se realiza de manera ininterrumpida 24 horas los 7 días de la semana. El sector químico se caracteriza por llevar a cabo procesos que, en muchas ocasiones, requieren sistemas de producción continuados. Por ello, el trabajo a turnos es una de las fórmu- las más utilizadas en las empresas químicas. Los turnos más ha- bituales son el de mañana y tarde y el de mañana, tarde y no- che, aunque esta distribución depende tanto del tipo de empre- sa como de los puestos de trabajo. Existe bastante literatura epidemiológica sobre el impacto que conlleva el trabajo a turnos en la salud de los trabajadores. A corto plazo, los principales efectos se deben a los cambios en los ritmos biológicos que pueden dar lugar a trastornos del sue- ño, alteraciones nutricionales o riesgos psicosociales. En el lar- go plazo, el trabajo nocturno o en horarios alternantes es más complicado de evaluar y, aunque existen estudios al respecto, no hay resultados definitivos que permitan concretar fidedigna- mente los posibles efectos sobre la salud, las relaciones sociales o las familiares de los trabajadores. Además de la repercusión de los turnos sobre la salud y el bienestar, no nos podemos olvidar de los efectos en el organis- mo, pues influyen directamente en el desempeño laboral del trabajador. Es evidente que el cansancio afecta a los sistemas de alerta y que esto puede causar errores o accidentes, que se deben prevenir. Por ello, la evaluación del trabajo a turnos es esencial para diseñar un modelo organizativo que se ajuste tan- to a las necesidades de producción de la empresa como a las de los trabajadores. La evaluación: herramienta necesaria para organizar los turnos de trabajo Cada empresa tiene diferentes condicionantes específicos que dependen de su tamaño, el mercado en el que desarrollan su actividad, la ubicación o las características de los trabajadores. Es por ello que la evaluación se hace necesaria para identificar todas estas situaciones especiales y disponer así de la informa- ción necesaria para valorar la mejor opción a la hora de organi- zar los turnos de trabajo. Para que la evaluación sea realmente efectiva hay que consi- derar una serie de criterios: 1. La evaluación no es una intervención rápida o puntual, sino un proceso a largo plazo que debe apoyarse en un plan de acción de mejora continuada. 2. El principal objetivo es la reducción de riesgos, que repercu- tirá directamente en el incremento de la eficiencia y de la sa- tisfacción de los trabajadores. Claves para implementar el trabajo a turnos de manera eficiente en la industria química Laura Merino Rubio Coordinadora de Prevención de Riesgos Laborales y Seguridad Industrial de FEIQUE El sector químico es, junto al del metal, las actividades sanitarias y los servicios sociales, uno de los gremios en el que mayor porcentaje de empleados trabaja a turnos

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