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69 Febrero 2017 Articulo Tecnico Más información: [email protected] La monitorización de compuestos químicos tóxicos resulta esencial para la vigilancia de la calidad del aire y en consecuen- cia para evitar problemas en la población y en el medio ambien- te. Para alcanzar este objetivo es necesario disponer de instru- mentos analíticos que proporcionen respuestas rápidas y fiables de la presencia y/o concentración de posibles contaminantes en el aire. Ante tal problemática, el Grupo de Investigación FQM- 215 del Departamento de Química Analítica de la Universidad de Córdoba ha validado un método para la detección de tóxi- cos como el benceno o el tolueno usando la espectrometría de movilidad iónica (IMS). Este trabajo de investigación fue realiza- do por la doctora Laura Criado durante su etapa predoctoral, en la que estuvo estudiando el potencial de esta técnica en el ámbito ambiental y clínico. La IMS es una tecnología analítica para separar y detec- tar compuestos presentes en una muestra a niveles de par- tes por millón o trillón. La separación está basada en los dis- tintos tiempos de deriva que tienen los compuestos ionizados para atravesar un tubo de deriva (de unos pocos centímetros) bajo la influencia de un campo eléctrico. Comparada con la es- pectrometría de masas de tiempo de vuelo, en la IMS los io- nes viajan a presión atmosférica en contracorriente a un flujo de gas inerte. El tiempo de deriva de cada compuesto depen- derá de su masa y estructura geométrica, pudiendo separar compuestos isobáricos. El detector más simple que se acopla a un IMS es una placa de Faraday que mide la corriente de io- nes, por lo que el espectro obtenido es una gráfica de corrien- te frente al tiempo de deriva. La selectividad de la técnica se puede mejorar combinándola con la cromatografía de gases. La IMS se puede utilizar para determinar marcadores quími- cos y/o para estudiar un alto número de compuestos químicos de forma simultánea y usar esa información a modo de “hue- lla espectral” para caracterizar una muestra. La IMS puede definirse como un sensor químico ya que cuan- do se usan equipos portátiles permite obtener una respuesta rápida (en pocos segundos) de la presencia o no de un determi- nado compuesto. Esta ventaja la hace muy atractiva para deter- minar que compuesto tóxico se ha usado en un ataque violento o si ha ocurrido un escape de gas en una industria. Una informa- ción rápida permite, en situaciones de peligro, tomar las decisio- nes correctas para enfrentarse al problema e intentar solucio- narlo o reducir el riesgo que puede suponer la exposición a un determinado compuesto químico. La tecnología IMS es la que se usa actualmente en los aero- puertos para detectar explosivos, drogas o mide compuestos volátiles en las cabinas de los aviones ayudando a detectar fugas Laura Criado-García Investigadora del Grupo FQM-215. Departamento de Química Analítica- Universidad de Córdoba Lourdes Arce Jiménez Profesora del Departamento de Química Analítica-Universidad de Córdoba La tecnología IMS como herramienta útil para la detección de compuestos tóxicos en el campo de la seguridad laboral Esquema básico de un Espectrómetro de Movilidad Iónica (conocido por sus siglas en inglés, IMS, Ion Mobility Spectrometry).