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31 Febrero 2017 Más información: [email protected] prl en el sector alimentario Existe un interés mayoritario por la prevención de riesgos la- borales. Normalmente son empresas preocupadas por la segu- ridad laboral de sus trabajadores. Estas empresas no tienen un fácil acceso a la información que les permitiría adecuar sus actividades a la legislación vigente en materia preventiva. Tampoco suelen conocer el alcance de las responsabilidades que se pueden derivar de un eventual incumplimiento legal de la empresa en este ámbito. Desconocen habitualmente como prevenir sus riesgos laborales o reducir sus tasas de siniestralidad. La gran mayoría de las empresas del sector consultadas han adoptado como modalidad preventiva la contratación de ser- vicios de prevención ajenos, siendo relativamente normal que reclamen una mayor y más cercana atención por parte de los mismos. El escaso desarrollo interno de sus planes de emergencia y eva- cuación sigue siendo uno de los caballos de batalla en los que es necesario incidir en el futuro. Los riesgos ergonómicos son uno de los aspectos más sensibles en los que se debe seguir trabajando, especialmente la adopción de posturas forzadas. La falta de personal interno especializado en seguridad es otra consecuencia de la escasez de recursos en las pequeñas y me- dianas empresas. Por último y por terminar el artículo con un mensaje positivo, hay que valorar los esfuerzos que están haciendo las pymes ma- drileñas en materia de seguridad, ya que es posible que los pasos que se están dando no sean tan largos como todos quisiéramos, pero sí son firmes y continuos. y los propios profesionales de la prevención para no ser capa- ces de transmitir a la sociedad en su conjunto la importancia y el interés por esta materia, sobre todo si consideramos que cualquier ciudadano es también trabajador y, por tanto, debe- ría tener una gran sensibilidad hacia un asunto que le afecta tan directamente. Pero volviendo al tema de inicio, la implantación de la preven- ción ha sido y es mucho más complicada si cabe en las microem- presas, pequeñas y medianas empresas, lo cual es importante porque según datos oficiales referidos a la Comunidad de Ma- drid, en el año 2015 las pymes (de 0 a 250 trabajadores) supo- nían el 99,74% del total de las empresas, las microempresas (de 0 a 9 trabajadores) el 95,35%, las pequeñas empresas (de 10 a 49 trabajadores) el 3,61%, y las medianas empresas (de 50 a 249 trabajadores) el 0,78%. (Ver cuadro 1). Esto significa claramente que nuestros esfuerzos para ayudar a las empresas a implantar una cultura preventiva y un sistema de gestión de prevención de riesgos laborales deberían focali- zarse especialmente en nuestras pymes, la base de nuestro te- jido empresarial. Las pymes necesitan ayuda Efectivamente, las pymes necesitan una mayor ayuda. Y la indus- tria transformadora alimentaria madrileña no es una excepción. Existen una serie de puntos que es necesario destacar respec- to al sector y su relación con la seguridad y salud en el trabajo. Algunos de ellos son: La implantación de la prevención ha sido y es mucho más complicada si cabe en las microempresas, pequeñas y medianas empresas Hay que valorar los esfuerzos que están haciendo las pymes madrileñas en materia de seguridad