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Patrocinador: Entidades colaboradoras: 15 Diciembre 2016 tablecer medidas adecuadas al respecto, considerando las dife- rencias interindividuales de manera que se contribuya a una me- jor percepción del estado de salud de los trabajadores de más edad”. Además, alertó sobre las consecuencias de equiparar a la población trabajadora de más edad con trabajadores especial- mente sensibles de forma generalizada, cuya consideración ha de basarse necesariamente en las condiciones psicofísicas individua- les y en función del puesto de trabajo de que se trate. La representante del INSHT quiso transmitir también “lo im- portante que sería implantar planes de vuelta al trabajo integra- dos en la política empresarial de las organizaciones para optimi- zar la reincorporación al trabajo, muy especialmente de los tra- bajadores de más edad que sabemos sufren bajas de más larga duración”. En este cometido los responsables de la prevención de riesgos laborales van a tener un papel fundamental. En siguiente lugar, pero no menos importante, para María Je- sús Otero un motor de cambio en la apuesta por una gestión eficaz de la edad en las empresas va a ser la intervención sobre las condiciones psicosociales u organizativas, insistiendo en que “estas condiciones son transversales y afectan a todos los traba- jadores con independencia de la ocupación, el puesto de traba- jo, el sector o el tamaño empresarial”. Además, la representan- te del INSHT expuso que intervenir para incrementar el con- trol sobre el propio trabajo y avanzar en la autonomía y la capa- cidad de tomar decisiones pueden ser “poderosas herramientas de adaptación a los cambios evolutivos del paso de la edad, ya que la evidencia científica ha demostrado que un déficit en es- tos factores está relacionado con un abandono prematuro del mercado de trabajo”. Igualmente María Jesús Otero subrayó que “la implicación de la línea jerárquica, con especial atención a los mandos intermedios, va a ser clave en este propósito” Para esta experta en seguridad laboral, “intervenir sobre con- diciones laborales como el tiempo de trabajo, apostando por la flexibilidad e incluyendo políticas de conciliación extensibles también a los trabajadores de edad, puede ser muy efectivo”. curso de unas políticas de prevención de riesgos laborales ade- cuadas”, de tal manera que, “hay que decirle al empresario y a quienes sustentan estas políticas de qué forma pueden integrar la gestión de la edad en la gestión preventiva de la empresa sin necesidad de asumir nuevas o distintas obligaciones o de crear nuevas estructuras organizativas”. Desde el punto de vista técnico, incorporar la edad a la polí- tica preventiva pasa por integrarla en “la evaluación de riesgos y en la planificación de la actividad preventiva”, añadió María Jesús Otero. De este modo, los tres ámbitos técnicos fundamentales de actuación van a ser la intervención ergonómica, la interven- ción sobre las condiciones psicosociales u organizativas y la in- tervención desde la vigilancia de la salud. La importancia de la intervención ergonómica, especialmente en ocupaciones de alta exigencia física o sensorial, fue un pun- to relevante del discurso de María Jesús Otero, ya que el paso de la edad, incluso en un envejecimiento óptimo, cursa con una disminución de capacidades físicas y sensoriales fundamental- mente. Para la representante del INSHT, “es preciso valorar la capacidad funcional de las personas teniendo en cuenta la des- cripción de los puestos de trabajo y la evaluación de los ries- gos, priorizando la intervención sobre las condiciones de traba- jo frente a la intervención sobre los trabajadores, llegando inclu- so a los equipos de protección individual”. En relación a la vigilancia de la salud es necesario reforzar la im- portancia de una actuación a nivel individual y colectivo, con una visión que trascienda la valoración de limitaciones y adaptaciones. Los datos sobre la disminución de algunas capacidades funciona- les asociadas, por ejemplo, a la pérdida de fuerza muscular o de agudeza visual o auditiva, así como la mayor prevalencia de en- fermedades crónicas, deben contribuir a una detección precoz y proactiva de necesidades de ajustes y adaptación. Se trata de que los puestos de trabajo no superen las capacidades de las perso- nas. María Jesús Otero afirmó que “es preciso considerar las ca- pacidades de las personas como evolutivas y cambiantes y es- José Enrique Aparisi D irector territorial de P revención del Á rea S ureste de A sepeyo “En el Plan General de Actuaciones Preventivas de Asepeyo desarrollamos un proyecto de promoción de la integración de la ergonomía en el diseño de puestos de trabajo” Marian Menéndez D irectora de Á rea C entro de la C omunidad de M adrid de A sepeyo “Como mutua queremos trabajar en el desarrollo y en la implantación de nuevas tecnologías” ENCUENTROS CON

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