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20 Octubre 2016 PRL EN EL SECTOR sanitario Riesgo biológico en trabajadores sanitarios. La vacunación constituye una medida preventiva en trabajadores expuestos a riesgo biológico en el medio sanitario, es decir, todos los tra- bajadores que están en contacto directo con los pacientes y/o sus muestras biológicas. La exposición al riesgo biológico de los trabajadores sanitarios se puede producir por medio de diferentes vías, siendo las princi- pales la vía sanguínea (por sangre o fluidos biológicos contamina- dos por ella, a través de punciones, cortes, o salpicaduras a mu- cosas o piel no intacta), la vía aérea (por gotas si su diámetro su- pera los 5 µm o respiratoria si el tamaño de las gotas es menor) y la de contacto (de persona a persona o a través de un objeto). Todo ello implica a diferentes agentes biológicos (como he- patitis B, parotiditis, varicela, rubeola, sarampión, gripe esta- cional, meningitis, difteria, tétanos y tos ferina) con posibilidad de causar infecciones en humanos, muchas de ellas preveni- bles mediante vacunas. Como en otros aspectos preventivos, en la valoración de la indicación de vacunación de los trabajadores sanitarios, el mé- dico del trabajo debe considerar las tareas que realizan este tipo de trabajadores. Vacunación en trabajadores sanitarios La vacunación en los trabajadores sanitarios protege al traba- jador y también disminuye las infecciones transmitidas en los centros sanitarios denominadas infecciones nosocomiales. Hay que tener en cuenta que se han descrito casos de infecciones nosocomiales en trabajadores sanitarios, como los de saram- pión recientemente en un país europeo (1). En cuanto a la protección de los trabajadores sanitarios, tie- ne relevancia la protección de ciertos trabajadores especial- mente sensibles, como trabajadoras embarazadas, o con pato- logía como infección de VIH, inmunosupresión severa, asple- nia, insuficiencia renal o diabetes (2). Se ha demostrado, por ejemplo, que la vacunación de los trabajadores sanitarios reduce la transmisión nosocomial de gripe en los centros sanitarios (3) y la morbimortalidad rela- cionada con gripe de los pacientes atendidos (4,5), viéndose también una reducción en la incidencia de gripe en los traba- jadores sanitarios (6). Desde hace mucho tiempo sociedades científicas, organis- mos y autoridades sanitarias nacionales e internacionales han establecido recomendaciones de vacunación para el personal que trabaja en centros sanitarios. Estas recomendaciones se van revisando y actualizando cada cierto tiempo en función sobre todo de las circunstancias epidemiológicas y del desa- rrollo de las vacunas. Las recomendaciones norteamericanas de la ACIP (Advi- sory Committee on Immunization Practices) tienen un espe- cial reconocimiento internacional entre los profesionales impli- cados en la salud pública (2). Las últimas recomendaciones de la ACIP sobre vacunación para el personal sanitario (Figura 1) distinguen dos categorías en ellas: Vacunación como medida preventiva en trabajadores expuestos a riesgo biológico en el medio sanitario Mª Teresa del Campo Jefe de Servicio de Salud Laboral y Prevención Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Madrid. Grupo Quirónsalud Figura 1. Se debe incidir en aumentar y mejorar la información y las estrategias de vacunación en los trabajadores sanitarios Más información: [email protected]

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