formacion seguridad laboral 147

56 Junio 2016 campos electromagneticos Más información: [email protected] Prestaciones cruciales Para conseguir la mayor protección posible, utilizando la tec- nología actual, es indispensable conocer exactamente las re- laciones entre causas y efectos. Esto significa que los paráme- tros de los monitores de radiación deben reflejar la práctica actual en entornos ocupacionales. La mayoría de las personas que necesitan protección du- rante su trabajo no son expertos en equipos de medida. Por tanto, el manejo debe ser lo más sencillo posible: encender y listo. Al encenderlo, RadMan lleva a cabo un completo auto- test, comprueba la carga de la batería y el funcionamiento ge- neral del equipo. No siempre es posible conocer por adelantado las fuen- tes de radiación, su situación o tipo, por lo que el dispositi- vo de alerta debe cubrir una amplia gama de aplicaciones (fre- cuencias entre 1 MHz y 40 GHz). Los distintos servicios emi- ten distintas frecuencias, y los límites también son diferentes para cada rango de frecuencias. Debido a ello, RadMan posee un filtro que evalúa automáticamente todos los servicios en función de la norma aplicable. De esta forma, RadMan siem- pre avisa al usuario cuando el nivel de exposición es demasia- do elevado. Estos monitores detectan, de forma simultánea e indepen- diente los campos E (eléctricos) y H (magnéticos) mediante seis sensores, y muestran automáticamente el valor más alto de am- bos. Los filtros de ponderación, adaptados a las especificaciones límite para cada norma, garantizan la corrección de los umbra- les de disparo. Por su parte, la captura isotrópica de los datos de medida asegura la detección de todos los valores críticos de los campos E y H, sea cual sea la orientación del dispositivo. Así se eliminan prácticamente todas las valoraciones incorrectas, ya que el instrumento no tiene “punto ciego”. Pero incluso el mejor monitor de radiación es inútil si no se lleva encima o si se usa de forma inadecuada. Es importante que el equipo sea robusto, pero también que sea cómodo para la persona que lo lleva. La forma de fijar el monitor al cuerpo no debe restringir en absoluto la libertad de movimientos. ración o mantenimiento– debe tener máxima protección en todo momento. El monitor Los monitores de radiación tales como el RadMan de Narda Safety Test Solutions son muy valiosos en los lugares en que pueden producirse violaciones de los valores límites. RadMan genera alarmas, precisas y fiables, avisando de este peligro invi- sible. Cuando se alcanza la mitad del campo máximo permitido, activa un aviso sonoro. Para los entornos con mucho ruido, per- mite el empleo de auriculares. Además, posee cuatro LEDs que dan una indicación visible de la densidad de potencia radiada. Sin sacrificar la precisión, el monitor mide el campo magnéti- co donde hay que hacerlo, en el propio cuerpo y dispone de su- presores capaces de minimizar la distorsión de medida causada por las posibles reflexiones en el cuerpo. La forma profesional de sujetar el monitor al cuerpo es mediante una bolsa y un cinturón para preservar la seguridad y evitar caí- das y golpes al RadMan. La figura muestra la disposición utilizada para evaluar automáti- camente el campo electromagnético, en todo el rango de frecuen- cias, hasta 40 GHz. RadMan siempre debe llevarse con el supresor (absorber) bien colocado y el clip hacia fuera, en la parte opuesta al supresor.

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