seguridad laboral 146

66 Abril 2016 campos electromagneticos ción de picos para baja frecuencia, explican cómo sumar campos multifrecuencia en las situaciones de frecuencias altas, y propor- cionan procedimientos simplificados para la pequeña y mediana empresa, así como los requisitos formales para los empresarios. Sin embargo, todo esto no implica que tenga que haber necesa- riamente cambios en la tecnología de medida. Narda Safety Test Solutions Narda proporciona una amplia gama de equipos de medida capa- ces de verificar que los entornos de trabajo cumplen la Directiva 2013/35/EU. Los procedimientos de medida son sencillos, evitando los errores mediante sistemas de banda ancha que permiten apli- car directamente los niveles de actuación dependientes de la fre- cuencia, o utilizar el método de ponderación de picos y mostrar los resultados como un tanto por ciento del nivel de actuación. Narda también ofrece equipos de medidas selectivas capaces de analizar las fuentes individuales de radiación, mostrando además la exposi- ción total al campo. Por su parte, los monitores personales, que se pueden llevar en un bolsillo, avisan al personal incluso antes de que entre en un área en la que la intensidad de campo está por encima del nivel permitido. Narda ofrece asimismo software de evaluación, documentación y gestión de los resultados. Niveles de actuación: ¿cómo medirlos? ¿cuándo actuar? La Directiva CEM hace una distinción entre efectos térmicos y no térmicos. Los efectos térmicos no sólo dependen de la inten- sidad de campo, sino también de la frecuencia. Por tanto, la Di- rectiva define niveles de actuación dependientes de la frecuencia, entre 100 kHz y 300 GHz. Si esos valores se exceden, es nece- sario tomar medidas protectoras. El equipo de medida utilizado debe evaluar las intensidades de campo para cada frecuencia, y sumar con precisión los efectos individuales, ya que normalmen- te hay muchas frecuencias “en el aire”, en la gama de altas fre- cuencias, por ejemplo, cerca de los transmisores. En estos casos, cuando las intensidades de campo son altas, los monitores de campo personales alertan a las personas que los usan. Los efectos no térmicos también dependen de la frecuencia. La Directiva CEM define los niveles de actuación entre 1 Hz y 10 MHz: niveles de actuación inferiores, por encima de los cua- les pueden ocurrir efectos sensoriales –cambios transitorios en la percepción sensorial– y niveles de actuación superiores, rela- cionados con efectos nocivos para la salud. Si se superan los ni- veles de actuación inferiores hay que tomar medidas protecto- ras. En el caso de los niveles de actuación superiores, es necesa- rio implementar medidas preventivas, para asegurar que los lími- tes no se excedan. En entornos industriales suelen existir campos de baja frecuen- cia e incluso campos pulsantes. Por esta razón, la Directiva CEM utiliza el método de ponderación de picos, que pondera los va- lores de pico en el dominio del tiempo, como método de refe- rencia para campos no sinusoidales. Los instrumentos diseñados específicamente para mediciones de seguridad ya implementan este método de medida, también llamado conformación en el dominio del tiempo (STD). Las empresas tienen que actuar Uno de los nuevos requisitos de la Directiva CEM es que las em- presas deben efectuar una valoración de riesgos en cada entor- no de trabajo. Esto no significa que haya que realizar medidas en todas partes: en muchos casos, como en oficinas o laborato- rios donde se emplean únicamente dispositivos de baja intensi- dad de corriente, será suficiente con las declaraciones de confor- midad (marcas CE) de los fabricantes de los equipos. Sin embar- go, a veces habrá que calcular y evaluar la suma total de los nive- les de exposición. En otros casos será necesario hacer las medidas y, si se supe- ran los niveles de actuación, la empresa tendrá que realizar accio- nes correctoras: técnicamente, utilizando procedimientos alter- nativos, instalando blindajes y equipos protectores, o bien organi- zativamente, controlando los accesos, limitando el tiempo de es- tancia, creando protocolos de actuación, etc. La Directiva CEM no especifica medidas protectoras concre- tas, ni da detalles de su implementación. Sí ha publicado, no obs- tante, unas directrices para la aplicación de la Directiva, que de- tallan los métodos de cálculo, describen el método de pondera- Figura 2. Empleado de una estación transformadora. Figura 3. Persona cerca de un transmisor.

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