134 Febrero 2016 Articulo Tecnico Más información:
[email protected] Exposición a agentes biológicos, por contacto con personas portadoras de ciertas patologías. Exposición a agentes químicos, por personal de unidades de laboratorio criminalístico, NRBQ, TEDAX… Riesgos psicosociales, fundamentalmente estrés, como conse- cuencia de situaciones emocionalmente difíciles, sobrecarga de trabajo, inadecuada gestión de la unidad a nivel organiza- cional, trabajo a turnos… Como marcan los principios de la acción preventiva, la ges- tión de dichos riesgos debe venir marcada por la evaluación de aquellos que no hayan podido evitarse y por una planificación de la prevención que dé prioridad a las medidas organizativas y a las condiciones de trabajo, tomando como complemento las necesarias medidas de protección colectiva e individual. La gestión de la prevención en los cuerpos policiales Tanto la Guardia Civil como el Cuerpo Nacional de Policía han adoptado la modalidad de asunción plena de todas las activida- des en materia preventiva mediante la constitución de servicios de prevención propios dejando abierta la posibilidad, no obs- tante, a la contratación de ciertos servicios para la realización de determinadas actividades preventivas. Así, ambos cuerpos policiales disponen de un Órgano Cen- tral de PRL y de Órganos de Prevención Periféricos que se en- cargan de la gestión de la prevención de su personal e instala- ciones. No podía ser de otro modo teniendo en cuenta que, por ejemplo, la Guardia Civil dispone de alrededor de tres mil unidades desplegadas por todo el territorio nacional, las cuales ocupan más de dos mil dependencias. Dichos órganos trabajan en la integración de la prevención en sus respectivos cuerpos policiales, evaluando riesgos y planifi- cando la acción preventiva, poniendo en práctica los principios de información y participación, elaborando planes e informes y do el cumplimiento de medidas indispensa- bles para la protección de la vida, de la salud y de la seguridad colectiva, debe prevalecer la observancia de la directiva para garanti- zar la seguridad y la salud de los agentes de los cuerpos de policía, dado que la excepción no se fundamenta en la pertenencia a tales cuerpos, sino exclusivamente en la naturale- za específica de ciertos cometidos especiales en razón de la absoluta necesidad de garan- tizar una protección eficaz de la colectividad. Actividad especialmente peligrosa En nuestro país han sido publicados dos regla- mentos que, inspirados en la Ley 31/1995, tie- nen la vocación de promover la seguridad y la salud en el trabajo de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el desem- peño de las funciones policiales que le son encomendadas por la L.O. 2/1986, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad: el RD 179/2005, de 18 de febrero, sobre PRL en la Guardia Civil, y el RD 2/2006, de 16 de enero, por el que se establecen normas sobre PRL en la actividad de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía. Y es que, aunque curiosamente la actividad policial no es recogida como especialmente peligrosa en el anexo I del RD 39/1997, lo cierto es que, dejando a salvo determinados pues- tos de dirección, administración o logística, es indudable que se trata de una actividad potencialmente peligrosa al estar vincula- da a conductas transgresoras de la legalidad que llevan consigo el empleo de la coerción o el uso de armas de fuego, o que im- plican el auxilio a personas en entornos o situaciones peligrosas. La tipología de riesgos en el ámbito policial es muy extensa, aunque en una primera clasificación podrían destacarse los si- guientes: Agresiones físicas con o sin armas, por el trato con sectores delincuenciales peligrosos o con personas agresivas (ebrias, enajenadas, suicidas...). Sucesos de tráfico con vehículos, embarcaciones o aeronaves, durante su conducción en situaciones de emergencia. Atropellos, en el transcurso de sus tareas de regulación del tráfico. Sucesos con armas de fuego o explosivos, durante la manipu- lación de armas o la desactivación de artefactos explosivos. La PRL en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad es tan compleja como controvertida, básicamente por la dificultad que a menudo entraña la gestión de los riesgos