formacion seguridad laboral 143
PRL EN EL SECTOR sanitario 85 Octubre 2015 colegas de la atención primaria. Por tanto, habría que reflexio- nar sobre la única variable restante, el “querer hacer”, a la hora de indagar a qué se debe la “pérdida” de algunos datos. Al mar- gen, claro está, del “saber ser o estar” en el puesto que desem- peñamos como profesionales en nuestra especialidad. El hecho de que registremos o no los datos, el que lo hagamos mejor o peor, puede tener repercusiones. Más allá del cálculo de la pre- valencia del tabaquismo, resta y dificulta la capacidad de hacer una adecuada vigilancia colectiva de la salud. Vigilancia colectiva a la que debemos dedicar parte de nuestra jornada según lo in- dica la legislación vigente (7), facilitándole el registro sistemático y la codificación pertinente en la aplicación informática. Tuve el placer de conocer al Dr. Snashall, autor del “ABC de la Medicina Ocupacional y Medioambiental” (8) durante mi es- tancia en el Guy´s and St Thomas´ NHS Foundation Trust de Londres. Según me dijo, la “Medicina Ocupacional” ha gana- do prestigio en el Reino Unido durante los últimos años. El que así lo sea también en nuestro territorio dependerá, entre otros factores, del grado de profesionalidad con que desempe- ñemos nuestras tareas. Entre otras, aquellas relativas al registro sistemático y adecuado de los datos para que podamos explo- tarlos y obtener información útil, con el fin de evaluar la eficacia de las actuaciones realizadas en promoción de la salud y otras relacionadas con nuestro trabajo (dígase, por ejemplo, la comu- nicación de la sospecha profesional). Referencias 1. https://es.wikipedia.org/wiki/Servicio_Andaluz_de_Salud 2. Aplicación WinMedtra. Características. Disponible en: http:// www.atmedtra.es 3. Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social. Disponi- ble en: http://www.seg-social.es/Internet_1/Normativa/095093 4. Consejería de Salud. Junta de Andalucía. Plan Integral de Ta- baquismo de Andalucía 2005-2010, 1ª reimpresión 2007. 5. La Red de Centros de Trabajo Promotores de la Salud en An- dalucía. Disponible en: http://www.juntadeandalucia.es/salud/sites/csalud/contenidos/ Informacion_General/c_3_c_1_vida_sana/promocion_salud_ lugar_trabajo/rapslt 6. Ranchal-Sánchez A, Font P, López-Cabello P, Pérula de To- rres LA. Utilidad de WinMedtra para conocer la prevalencia del tabaquismo en un Hospital de Referencia. Med Segur Trab (internet) 2015; 61 (239) 172-183. 7. Real Decreto 843/2011, de 17 de junio por el que se esta- blecen los criterios básicos sobre la organización de recursos para desarrollar la actividad sanitaria de los servicios de pre- vención. Disponible en: https://www.boe.es/diario_boe/txt. php?id=BOE-A-2011-11428 8. Snashall D&Patel D. ABC of Occupational and Environmental Medicine. Third Edition. Wiley-Blackwell. Trabajo Promotores de Salud en Andalucía” con acciones para la mejora de la actividad física y la alimentación saludable (5). La RASSLH, red incluida en la Red Europea de Hospitales Sin Humo (ENSH), obliga a realizar una primera y sucesivas en- cuestas de prevalencia de tabaquismo. En este sentido, ha sido oportuna la explotación de los datos registrados en WinMedtra sobre el consumo de tabaco del personal de HURS y un factor más que ha contribuido a que el HURS haya obtenido la medal- la de plata del ENSH en 2015. Precisamente, un artículo que hemos publicado recientemente en la revista “Medicina y Segu- ridad del Trabajo” muestra la potencial utilidad que puede ten- er WinMedtra para conocer la prevalencia del tabaquismo en un centro sanitario (6). Como se menciona en el referido artí- culo, “la aplicación informática permite analizar solo aquello que se registra. Esto es, “lo que no se registra y/o no se codifica no puede existir epidemiológicamente”, limitando la representativ- idad de la muestra. El registro de los datos del consumo de tab- aco en la aplicación WinMedtra no lleva más de 30 segundos. Cuantos más datos del hábito tabáquico se registren, más am- plia es la muestra y, por tanto, más extrapolable a la población de estudio. La codificación sistemática de las variables analiza- das permitiría obtener una visión bastante aproximada a la re- alidad de la prevalencia del hábito tabáquico en el mundo lab- oral y “el seguimiento de la evolución del tabaquismo en dicho ámbito” (6). “Sabe”, “sabe hacer”, “puede hacer” y “quiere hacer” Para sorpresa de quien escribe este artículo, un porcentaje de los datos relacionados con el consumo del tabaco se “perdió” al no haberse registrado o haberlo hecho incompletamente. Este hecho lleva a la reflexión acerca de la “competencia profesio- nal”. Un profesional es competente cuando “sabe”, “sabe ha- cer”, “puede hacer” y “quiere hacer”. El “saber” se da por he- cho en un especialista de la Medicina y de la Enfermería. El “sa- ber hacer” también, puesto que tan solo requiere preguntar a la persona y registrar sistemáticamente en la aplicación: si fuma, no fuma o ha fumado. Y, en el caso de los fumadores (contem- poráneos o pretéritos), la cantidad de cigarrillos al día, el año de inicio y el de final, según el caso. Discutir sobre el “poder hacer” es baladí, puesto que disponemos de la herramienta para su re- gistro y del tiempo suficiente para hacerlo, siendo los especialis- tas en Medicina y Enfermería del Trabajo (así como los de Pre- ventiva en el SAS) unos privilegiados, en cuanto al tiempo del que disponemos por consulta, si nos comparamos con nuestros WinMedtra se caracteriza por el control riguroso de los datos personales de cada empleado, de acuerdo con la Ley de Protección de Datos
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