formacion seguridad laboral 143

Vestuario de proteccion 17 Octubre 2015 Adicionalmente a las medidas preventivas, el uso de ropa de protección contra el frío puede llegar a ser necesario por par- te de los trabajadores. En ocasiones, la ropa de protección es necesaria para trabajos a 4 ˚C o menos. La ropa debería selec- cionarse teniendo en cuenta la temperatura, las condiciones de trabajo, el nivel y duración de la actividad y el diseño del trabajo. El tipo y cantidad de ropa de protección debe proporcionar un nivel de protección adecuado para evitar caer en la subpro- tección, en la que el trabajador quedaría expuesto al frío, y en la sobreprotección, donde se corre el riesgo de una transpiración excesiva, humedeciendo la ropa más próxima al cuerpo, dismi- nuyendo el aislamiento que proporcionan las prendas y propi- ciando un enfriamiento progresivo del cuerpo. A continuación, se dan algunas indicaciones generales acerca de la ropa de protección contra el frío: Deberían usarse múltiples capas de protección. Éstas propor- cionan mejor protección que una única prenda debido al aire que hay entre las capas. Por otro lado, las múltiples capas dan la opción de adaptarse a las condiciones de temperatura cam- biantes al poder abrir o quitar alguna capa para evitar una so- breprotección que pudiese dar lugar a la sudoración. La capa más interna, además de aislamiento, debería permi- tir retirar la humedad, manteniendo la piel del usuario seca. Las capas adicionales de ropa debe- rían permitir abrirse o retirarse para evitar la sudoración. Las chaquetas externas deberían tener elementos de cierre y abertura en cintura, cue- llo y puños para ayudar en el con- trol de la cantidad de calor retenido. En trabajos en condiciones húme- das, la capa más externa debería ser impermeable. Alrededor del 50% del calor corpo- ral se pierde a través de la cabeza. Debería usarse un gorro de lana o similar para evitar la pérdida excesi- va de calor. La ropa debe mantenerse limpia ya que la suciedad rellena las cámaras de aire de las fibras de los tejidos, disminuyendo su capacidad de aisla- miento térmico. La ropa debe mantenerse seca. Mientras que el trabajador se encuentra en zonas cálidas, se debe permitir la eliminación de la transpiración, abriendo los cierres de cuello, cintura, man- gas, puños o perneras o quitándose las prendas exteriores. Para prevenir la sudoración excesiva durante el trabajo, y si fuese necesario retirar capas de ropa, ésta debería retirarse siguiendo el siguiente orden en función de las necesidades de refrigeración: guantes o manoplas (si no es necesaria la pro- tección contra la nieve o el hielo); gorros y bufandas; abrir la chaqueta en la cintura y los puños; retirar capas de ropa. A medida que el cuerpo se refrigere, se desharán los pasos an- teriores en orden inverso. La lana y otras fibras sintéticas retienen el calor incluso hú- medas, siendo más recomendables que tejidos de otras fi- bras (1) . Selección de las prendas de protección Mediante la adecuada elección de las prendas de protección, a menudo se puede controlar y regular la pérdida de calor del cuerpo, de modo que se compensen las pérdidas de calor pro- vocadas por el ambiente. Además de las orientaciones ante- riormente dadas relativas a las características de la ropa de pro- tección contra el frío, se debe evaluar en primer lugar el riesgo de estrés por frío, que de- penderá de los factores que ya hemos indicado anterior- mente. Ese estrés por frío se evalúa mediante el enfria- miento general del cuerpo y el enfriamiento local de sus partes específicas. Enfriamiento general del cuerpo El equilibrio térmico se de- fine por una ecuación gene- ral que contempla la canti- dad de calor producida por el cuerpo, las característi- cas físicas del ambiente y las propiedades térmicas de la ropa de protección. La ecua- ción que se muestra a conti- Selección y uso de ropa de protección contra el frío Javier Díaz Secretario general de ASEPAL

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