formacion seguridad laboral 143

PRL EN EL SECTOR sanitario 109 Octubre 2015 en el ámbito de la salud, que debe ser de al menos 10 años y mantenerse en perfectas condiciones de antideslizamiento. Además, debe resistir a la abrasión, cargas e impactos, especial- mente de ruedas de carros o equipos móviles, por lo que se ha de considerar la elección de suelos con un espesor de al me- nos 2,5 mm. La innovación en los suelos de seguridad Desde que inventara los suelos de seguridad hace más de 60 años, Altro ha sido un ejemplo de innovación en el desarrollo de nuevos productos y soluciones. Fue el primer fabricante de suelos en comercializar productos que combinan una capa anti- deslizante imperceptible por el ojo humano, un diseño innova- dor de alta gama y un aspecto discreto, y todo ello sin renunciar a una resistencia al deslizamiento duradera. Los suelos antideslizantes Altro de 2,5 mm de espesor ofre- cen una excelente durabilidad y resistencia al deslizamiento constante. Con el tiempo, son las soluciones más idóneas para aque- llas zonas que precisan una alta resistencia y en las que hay que extremar la protec- ción. Su extraordinaria resistencia al dete- rioro mecánico y físico los convierte en los productos idóneos para sectores tan exi- gentes como puede ser el sanitario. Un producto muy utilizado en el ámbi- to de la salud es Altro Altro Aquarius TM , un suelo muy higiénico, de 2 mm de espe- sor, que ha sido desarrollado específica- mente para ambientes clínicos y que ofre- ce una resistencia al deslizamiento en am- bientes húmedos y secos Clase 3, la exi- gida por el CTE, que permanece durante sus 15 años de vida útil. Además, es anti- deslizante en áreas con los pies descalzos y calzados, así que es ideal para un espa- cio donde el personal con calzado asiste a los pacientes descalzos. Limpieza e higiene también son seguridad El disponer de uno u otro pavimento no solo afecta a los ries- gos de caídas, sino que la limpieza y la higiene, claros factores de riesgo en el ámbito profesional de la salud, también se pueden ver comprometidas con un pavimento inadecuado. La resistencia a productos químicos inorgánicos y orgánicos, vertidos y residuos es esencial en casi todos los entornos sani- tarios. En quirófanos, unidades de cuidados intensivos y áreas estériles, existe la necesidad de establecer ambientes asépticos y resistentes a infecciones. Esto quiere decir que las superficies como paredes, puertas, suelos y techos deben ser totalmente lavables y resistentes a la mayoría de productos químicos y man- chas. Desde la perspectiva de la higiene, los hospitales necesi- tan suelos sin grietas, uniones o aristas, que puedan favorecer la acumulación de bacterias. La elección del pavimento adecuado es clave, pero también lo es un correcto mantenimiento, ya que éste ayuda a prevenir y controlar infecciones, reduce costes de limpieza y alarga el ci- clo de vida del suelo. Gracias a la tecnología PUR, que añade un componente adicional de polímero y que actualmente incorpo- ran muchos suelos, el mantenimiento es más rápido y sencillo, facilitando la recogida de la suciedad y evitando su retención en las partículas causantes de la resistencia al deslizamiento. ¿Qué más se puede pedir a un suelo para un entorno sanitario seguro? En todos los países las normativas de seguridad laboral apun- tan en la misma dirección, de forma que, por ejemplo, los sue- los de los pasillos de los hospitales deben ser resistentes y ca- paces de soportar el peso de los carros de ruedas y un inten- so tráfico, mientras que los de quirófanos y salas de operacio- nes deben aguantar, además, frecuentes vertidos de agua o de otros elementos contaminantes. Por lo mismo, los suelos de todas las zonas de entrada y vestíbu- los deben ser antideslizantes en cualquier condición climática. Y todos, en todas las zonas, deben ser fáciles de limpiar, desin- fectar y mantener. Ciertos ambientes sanitarios requieren de suelos con características específicas. Por ejemplo, en quirófanos o en otros entornos con equipos electrónicos sen- sibles se necesita impedir la acumulación de electricidad estática; para ello existen suelos de seguridad disipantes, que tie- nen este efecto protector. También en muchas aplicaciones sanitarias pueden utilizarse suelos acústicos para reducir el ruido en áreas clave, mejorando el bien- estar del personal y de los pacientes. La durabilidad, por último, es otro re- quisito exigible a un suelo de seguridad

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