formacion seguridad laboral 141

79 Junio 2015 Articulo Tecnico Mediante los sistemas por tratamiento químico (Air-locks, SAS o dunk-tanks), se gestionarán aquellos sólidos termo- sensibles. El uso de gases vaporizados que generan nieblas o gases verdaderos, constituyen procesos de cada vez ma- yor aceptación. Finalmente, tanto en laboratorios, boxes de animales, como en espacios controlados para plantas, se deben con- trolar las condiciones termohigrométricas, el número de re- novaciones/hora y la estanqueidad de los recintos. Práctica de la seguridad biológica Los técnicos de seguridad biológica deben establecer una evaluación de riesgos específica, y en consecuencia y entre otros, diseñar e implantar procedimientos y métodos efecti- vos de buena práctica operacional. De entre las actividades que resultan más concluyentes para el correcto funcionamiento de la instalación bioconteni- da, destacan el control y manejo de los sistemas de acceso, tanto para personas y materiales, como para animales o plan- tas; la validación o cualificación de los filtros HEPA; el control de los procesos de tratamiento de los efluentes generados y residuos sólidos biocontaminados; y los procesos de descon- taminación de salas, estancias y superficies, bien de forma ru- tinaria o por la generación de fugas o vertidos y, en ambos ca- sos, su cualificación técnica y microbiológica y la elaboración de paquetes homologados para el envío de material biológico a escala nacional e internacional, cumpliendo con las normati- vas de transporte de material peligroso y las recomendaciones de las Naciones Unidas y la IATA. Equipos de especial sensibilidad son las cabinas de seguridad biológica que deben estar sometidas a cualificaciones rutina- rias y anuales, en seguimiento de las pautas establecidas por la normativa internacional. Como medida adicional a los sistemas de biocontención, en- tendidos como mecanismos de protección colectiva, y cuando exista una implicación directa entre el trabajador y el agente biológico, resulta obligatorio recurrir a los equipos de pro- tección individual que serán eficaces, adecuados a cada tra- bajador, en número suficiente y correctamente mantenidos y almacenados. Finalmente, la formación teórica y práctica en seguridad biológica para el personal usuario de la instalación y un re- ciclaje periódico y constante, constituye también un aspec- to básico. Del correcto diseño de la instalación, de su perfecto co- nocimiento y del establecimiento e implantación de proce- dimientos de trabajo y seguridad, de la disposición de la he- rramienta, aparataje y personal adecuado, de la coordina- ción entre los equipos implicados y de la rápida ejecución de las tareas, dependerá el éxito de la biocontención y biose- guridad implantada, que a su vez mantendrá los objetivos de la instalación siempre por encima de los mínimos de seguri- dad confiados. Se debe garantizar la esterilización del efluente líquido ge- nerado antes de su vertido mediante la instalación de sistemas de tipo térmico, químico o termoquímico, cualificables técnica y biológicamente, que permitan verificar la eficacia del sistema. Mediante procesos simples o múltiples, se debe controlar la destrucción o esterilización de los residuos sólidos biocontami- nados. Destacan los sistemas tradicionales de incineración o au- toclavado o la implantación de nuevas tecnologías como la licua- ción por hidrólisis alcalina o la disociación molecular por conver- sión por plasma. Cabe decir que el uso tradicional del autoclave de vapor no resulta aconsejable como mecanismo definitivo para la destruc- ción de carcasas de animales debido a la necesidad de dispo- ner de largos tiempos para alcanzar las temperaturas óptimas de esterilización en todos los puntos de la masa corporal a tra- tar, lo que condiciona el resultado, la funcionabilidad de la ins- talación y aumenta significativamente su consumo energético. Tratamiento termoquímico de efluentes. Duchas de descontaminación.

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